Una cacerolada que podía oírse desde diversos puntos de la ciudad y unos jardines de la delegación de la Xunta en Pontevedra abarrotados. Cerca de medio millar de personas han participado este lunes en una de las concentraciones más multitudinarias desde el inicio de la pandemia.
¿El objetivo? Protestar contra el cierre de la hostelería y exigir medidas de apoyo contra un sector que se siente señalado como responsable de la segunda ola de la covid-19 y que navega de forma irremediable hacia el naufragio.
Promovida por la Asociación de Hosteleros Empresarios de Pontevedra (Hoempo) y la plataforma de afectados por la covid-19, la cita contó con la presencia de hosteleros procedentes de Poio, Marín y Pontevedra equipados con pancartas, bocinas, sogas y vestidos de luto.
Los afectados quisieron escenificar, bajo el lema "no somos el problema, somos la solución», la muerte de un colectivo que "sustenta una enorme cadena de sectores, desde el primario, productores, elaboradores y distribuidores, que vienen al abismo con nosotros", dejaron claro en el manifiesto leído durante la concentración
El malestar del sector lo quiso dejar claro también el presidente de Hoempo, Vïctor Pampín. "Estamos ya en la UCI, cada vez se está apretando más y la situación es crítica. Muchos no van a soportar esta situación y van a tener que cerrar definitivamente. Pedimos ayudas para que podamos superar esta crisis y reiniciar la actividad en un futuro próximo", declaró el portavoz de un sector que arrastra graves problemas económicos desde el mes de marzo y que considera "insuficientes" las ayudas anunciadas hasta la fecha por los gobiernos de las disitntas administraciones.
Al margen del tema económico, la hostelería se siente también señalada. "Cada vez nos lo ponen más difícil, tachándonos de culpables de esta situación, cuando estudios recientes dicen que la hostelería no es foco de contagios. Estamos y seguimos criminalizados, insistimos en que no somos el problema, somos la solución. Hemos cumplido siempre los protocolos, pero nos han apuntado desde el primer momento», denuncia Pampín, que mañana estará junto al colectivo en una protesta conjunta en Santiago.
Entre las exigencias de los hosteleros para poder superar esta crisis está la exención y devolución de las tasas municipales del 2020, que se cubran los gastos fijos mensuales de autónomos y empresarios y un ERTE único y facilidad de fraccionamiento de todos los impuestos y cargas sociales.
El sector insiste en que "la salud es lo primero, pero queremos desarrollar nuestro trabajo bajo las normas que nos marque Sanidade", concluyen con la petición a toda la ciudadanía de que se una a su causa porque "¿recuerdas todo lo que has vivido en nuestros bares?, ¿cómo serías sin la hostelería?, apela el manifiesto.