Las restricciones aplicadas en gran parte del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés parece que empiezan a dar sus frutos. En la práctica totalidad de sus municipios, especialmente los más afectados, desciende la incidencia de la covid-19, aunque sea de manera aún tímida.

Vuelven a ser seis, eso sí, los ayuntamientos con nivel de alerta 3 (rojo), tras el regreso de Vilagarcía a esta lista apenas 24 horas después de salir de ella. Se suma a los que ya estaban en esta máxima alerta: Pontevedra, Marín, Poio, Sanxenxo y Cambados.

Pontevedra, evidentemente por su mayor población, sigue siendo el municipio con más casos activos. Los datos aportados por Sanidade este lunes identifican 350 personas con covid-19, cuatro menos que este domingo

En Marín, por su parte, el gobierno municipal traslada la existencia de 96 casos activos, uno menos que ayer. Es la misma reducción que se registra en Poio, que tiene 66 contagiados. En Cambados, por el contrario, hay dos casos más hasta un total de 65. Y tres más se detectaron en Sanxenxo, que tiene 76 casos activos.

Otros tres municipios, O Grove, Ribadumia y Meis, están en el nivel de alerta 2 (naranja), del que salen Soutomaior (39 casos, uno más) y Caldas de Reis.

Ambos pasan ahora al nivel de alerta 1 (amarillo), en donde se mantienen Cuntis, Meaño, Bueu y Vilanova de Arousa (26 casos activos, tres más) y al que sube de nuevo Cerdedo-Cotobade.

El nivel de alerta 0 (verde) está activo en A Illa de Arousa, Vilaboa y A Lama, en donde se ha reducido la incidencia desde ayer, así como en Ponte Caldelas, Barro, Portas, Campo Lameiro y Moraña. En todos ellos se han detectado menos de siete contagios en la última semana.