Llevan cuatro años pidiendo una solución para garantizar la seguridad peatonal en la calle Lepanto
Por Anxo Lourido
El vecindario de la zona conocida popularmente como Caldelas de Arriba, en el municipio de Ponte Caldelas, lleva cuatro años reclamando una solución que les permita acceder a sus viviendas o acudir al centro de la villa sin poner en peligro sus vidas.
Según denuncian Vera Bande, una vecina de la zona, la calle Lepanto, próxima al Centro Médico y al edificio del Concello, cuenta con cunetas para el paso de los peatones. Sin embargo, estos márgenes de la vía se encuentran habitualmente ocupadas por vehículos aparcados. Ante esta situación, los viandantes se ven obligados a caminar por el medio de la calzada en una zona en la que hay poca visibilidad para los conductores debido a la presencia de un cambio de rasante y de una curva. Además, los afectados indican que los vehículos suelen pasar a altas velocidades aumentando la situación de peligro durante las noches o los días de niebla.
El vecindario reclama que se adopten decisiones por parte de la administración que garanticen la seguridad vial. Vera Bande cuenta que en su caso tiene dos hijas pequeñas y teme por su vida cada vez que se ve obligada a caminar por la calzada portando el carro al no contar con un hueco para avanzar por los laterales de esta vía de titularidad provincial.
Han presentado quejas tanto en el Concello como a la Policía Local y a la Deputación. Desde la institución provincial se envió a un encargado de obras, según le indicó el Concello, que reconoció el peligro de esta carretera pero, sin embargo, no se adoptó ninguna medida para resolver el problema, afirma la vecina que encabeza la reclamación.
La zona cuenta con numerosas residencias y una población de edad avanzada con dificultades para caminar. Vera Bande afirma que existen aparcamientos próximos y que la Policía Local debería prohibir el estacionamiento en esta calle como fórmula urgente o la instalación de pivotes que permitan el paso de los residentes en la zona.