Los diputados nacionales y senadores del Partido Popular interpretan que se produjo un descenso acentuado en las inversiones para Galicia que recogen los presupuestos generales del Estado, y señalan que suponen una bajada de más de 100 millones de euros con respeto a los presupuestos en vigor, los aprobados por el gobierno de Mariano Rajoy en 2018.
Según sus cuentas, son los más bajos de la comunidad en los últimos quince años y critican que la subida importante de impuestos que se van a cargar a las familias, a las clases medias y trabajadoras en medio de esta crisis, no se va a traducir en mayores y mejores infraestructuras.
Al contrario, señalan, no hay ninguna partida nueva con respecto a 2018 para la provincia de Pontevedra. "Muchos son proyectos que ya tendrían que estar ejecutados o en marcha, como por ejemplo el nudo de los bomberos en Pontevedra, y que llevan tres años de retraso. Esto muestra el engaño y la incapacidad de gestión de este gobierno", denuncian los populares que mantuvieron este viernes una reunión de trabajo junto a la también diputada Ana Pastor.
"La provincia de Pontevedra llevaba tiempo yendo por delante en nivel de inversiones, que reflejaban la importancia estratégica de esta provincia en Galicia y en el resto de España, y ahora, con nuevo documento, lo que consiguen es un retroceso importante ante un momento muy complicado", lamentan.
Además, señalan que hay partidas "fantasma", es decir, "proyectos que no quieren eliminar de los presupuestos pero para los que destinan cantidades mínimas", como en el caso de las variantes de A Estrada o Ponteareas, o para el AVE a Cerdedo o salida sur de Vigo, en los que no se recogen compromisos plurianuales en ejercicios futuros. Pero también desaparecen proyectos, como la remodelación de la Avenida de Madrid en Vigo o la integración urbana de la AP-9 en Teis.
Con estas cuentas, los populares denuncian que la provincia pierde competitividad en un momento especialmente importante, en sectores estratégicos determinantes para la recuperación. Así, indican que además de subir los impuestos para las familias, incluidos el diésel, este impuesto también perjudica a un de los sectores estratégicos de Pontevedra, el de la automoción, que supone el 12% del PIB de Galicia. Es más, señalan que desde que el gobierno hizo el anuncio, las ventas de coches diésel están cayendo.
También añaden que la provincia, en su opinión, pierde competitividad en el Corredor Atlántico frente al Mediterráneo, que es el corredor ferroviario de pasajeros y mercancías que permite conectar los puertos de la provincia con el interior y con el resto de Europa. Así, mientras para el Corredor del Mediterráneo se destinan 367 millones de euros, para el Atlántico se reservan 68 millones. También se refieren los populares a la pérdida de peso de la provincia en el reparto de fondos europeos y de reconstrucción. "No incluyen ningún proyecto estratégico para la provincia que se vaya a financiar con estos fondos, algo que está reclamando todo el tejido económico y empresarial".
AP-9
Los populares critican que no se incluya la transferencia de la AP-9, como ha reclamado el Parlamento Gallego, y recuerdan que la supresión del peaje de Redondela, comprometido ya por el gobierno de Rajoy, llega dos años tarde y por eso estarán muy pendientes para que no quede solo sobre el papel. Con todo, destacan que la mayor bonificación de la AP-9 llegó con Ana Pastor como ministra de Fomento al aplicar la vuelta gratuita en los días laborables, lo que supuso un ahorro desde 2012 de 5,2 millones de euros anuales para los ciudadanos de la provincia.
CUENTAS IRREALES
Por último, los populares valoran que los presupuestos generales del estado son irreales, porque el Gobierno está haciendo unas previsiones de crecimiento económico que no se ajustan a la realidad, porque la economía no va a crecer 9,8 puntos, y por lo tanto no tienen en cuenta a situación actual. Además, incluyen en los ingresos unos fondos europeos que aún no están aprobados en la Unión Europea y que se van a financiar con deuda, de manera que o bien van a gastar lo que no tienen, o no se van a ejecutar muchas de las partidas incluidas en el documento, lo que supone un engaño.