El BNG presentará iniciativas en el Parlamento gallego pidiendo a la Xunta que habilite ayudas para el sector del marisqueo a pie y a flote, muy afectado en su economía por la caída de la demanda y, por lo tanto, de los precios.
Así lo comunicaron la diputada del BNG en el Parlamento Gallego responsable de pesca y marisqueo, Rosana Pérez, el diputado responsable de la comarca de Pontevedra, Luis Bará, y la teniente alcalde de Poio y portavoz municipal del BNG, Marga Caldas, en un encuentro que mantuvieron este martes con las agrupaciones de mariscadoras, con las Cofradías de Pontevedra, Lourizán y Raxó y con Ameconrra.
Los nacionalistas les manifestaron su apoyo para trasladar al Parlamento gallego las demandas de un sector estratégico para Galicia, como es el del mar, que está siendo muy castigado por la crisis de la covid-19.
Entre los temas abordados, Luis Bará citó el dragado del Lérez, una antigua reivindicación que tiene un gran incidencia tanto en la navegabilidad del río como en el aprovechamiento marisquero, un tema urgente del que el BNG ya presentó una nueva iniciativa en la que se insta "á Xunta de Galiza a realizar unha proposta para a retirada e tratamento en terra dos lodos procedentes da dragaxe da canle do río Lérez que pola súa potencial carga contaminante ou prexudicial non sexan susceptibles de ser utilizados para a rexeneración doutras zonas da ría".
Asimismo los diputados nacionalistas informaron que el BNG logró un acuerdo unánime del Parlamento, dentro del seno de la Comisión de Pesca, para que los fondos no ejecutados de la línea de ayudas al marisqueo por el cese de actividad durante el estado de alarma, dotada con 5,2 millones de euros, sean de nuevo destinados al sector.
Por su parte, Marga Caldas afirmó que desde el gobierno municipal de Poio se tiene un contacto directo con el sector del mar, del que viven más de 500 mariscadoras de a pie y un centenar de barcos de a flote.
La portavoz nacionalista recordó que en la primera fase de la pandemia la Xunta dejó de lado al sector del mar y el Concello de Poio tuvo que hacerse cargo de todas las medidas de protección y de todas sus necesidades.
Otros asuntos que se abordaron en las reuniones fueron la necesidad de que la Xunta actúe en la Lonja de Campelo mejorando su accesibilidad y ampliando las zonas comunes, y facilite material de protección para trabajar con todas las garantias anti covid19.