No ha sido un buen fin de semana para la evolución de la covid-19 en el área sanitaria, especialmente en los municipios de Pontevedra y O Salnés en donde ya hay restricciones por la alta incidencia de la segunda ola de la pandemia.
La ciudad de Pontevedra se mantiene en el nivel de alerta 2, identificado en el semáforo del Servizo Galego de Saúde con el color naranja, por los contagios de los últimos siete días. Desde ayer, los casos activos por covid-19 han aumentado en 19, hasta un total de 147.
Con todo, es en Marín donde más ha crecido esta incidencia. Si bien, como destaca el gobierno municipal, se mantienen en 36 los casos activos, las autoridades sanitarias han elevado a naranja el nivel de alerta en el municipio.
En ese mismo nivel continúa el municipio de Poio y a él se suma Vilanova de Arousa, con tres casos más desde ayer y 24 contagiados en total.
Un peldaño por debajo, el nivel de alerta 1 (amarillo) continúa Caldas de Reis y se incorporan Vilaboa y Sanxenxo, que habían controlado los contagios en la última semana. En la villa de O Salnés, informa el gobierno municipal, hay 17 casos activos, tres más que el sábado.
Por su parte, la máxima alerta -el nivel 3 (rojo)- continúa estando en Vilagarcía de Arousa, que suma cinco pacientes a su preocupante nivel de contagios y alcanza los 48 casos activos.
El resto de los municipios del área sanitaria se mantienen en el nivel de alerta 0 (verde), tras haberse detectado en ellos menos de siete positivos en covid-19 en los últimos siete días.