La covid-19 ha salpicado por primera vez en los siete meses transcurridos desde el inicio de la pandemia a los trabajadores del centro penitenciario de A Lama. La semana pasada se detectó el primer positivo de un interno del penal y en estos últimos días ha llegado también a la plantilla, con cuatro positivos entre los funcionarios.
Según han confirmado a PontevedraViva fuentes penitenciarias, dos de los funcionarios son asintomáticos y los otros dos tienen síntomas leves.
Los positivos se detectaron gracias a las tareas de rastreo del coronavirus, pues a una trabajadora del centro le hicieron la prueba PCR por el positivo de un familiar, como contacto estrecho, y, al dar positivo, se rastreó a su vez sus propios contactos y se llegó a tres compañeros.
Tras detectarse el primer positivo, se puso en marcha una nueva tarea de rastreo interno para detectar más posibles contagios y, de momento, no se han detectado más infectados. En todo caso, se hará seguimiento a toda la plantilla para evitar una posible propagación del virus.
Los cuatro trabajadores que han dado positivo ya se encuentran en aislamiento domiciliario y las fuentes consultadas han indicado que, en principio, el riesgo de propagación del virus con los internos es escaso, pues los trabajadores siguen un protocolo anti covid-19 muy estricto en su contacto con los reclusos.
Por otro lado, el primer y hasta ahora único interno que dio positivo por coronavirus en el centro evoluciona sin síntomas. El positivo se detectó hace una semana después de que el interno entrase en A Lama procedente del exterior. A este preso se le concedió el tercer grado y salió a la calle, pero, por resolución judicial, tuvo que volver a segundo grado y, por lo tanto, regresar al centro penitenciario. Al regresar, se le puso en cuarentena preventiva en el módulo de Ingresos y se le realizó una PCR en la que dio positivo.
Hasta ese positivo de un interno, A Lama se había mantenido durante seis meses y medio libre de covid-19 y tan solo un trabajador del Centro de Inserción Social (CIS) de Vigo llegó a estar en aislamiento en su casa el pasado mes de abril después de que diese positivo. En su caso, no llegó a estar en contacto con ningún compañero y no hubo más contagios.