El pleno aprueba la nueva ordenanza de movilidad

Pontevedra
21 de septiembre 2020

Este lunesla ordenanza ha sido aprobada definitivamente por el Pleno de la Corporación

Pleno del Concello de Pontevedra
Pleno del Concello de Pontevedra / Mónica Patxot

Después de dos años de trabajo la Ordenanza de Movilidad ha sido aprobada por el Pleno de la Corporación con los votos a favor de los concejales del BNG, del PSOE y el edil no adscrito, Goyo Revenga. El PP votó en contra.

De poco han servido los intentos del Partido Popular para que fuese retirada del orden del día para que se reformulase su contenido"tendo en conta a opinión dos colectivos sociais da cidade".

El edil del PP, Pablo Fernández, ha valorado esta nueva normativa "extemporánea e insuficiente" y justificó el voto en contra de su grupo municipal alegando que "non podemos apoiar un texto que de base discrimina ás persoas con diferentes discapacidades", dijo en referencia a la limitación a 24 horas de las plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida.

"Retire este punto e contará coa nosa colaboración", ha dicho Pablo Fernández.

El concejal de Movilidad, César Mosquera, ha afirmado que era "evidente que vostedes querían votar en contra" y ha señalado la "contradicción" en la que, a su juicio, incurre el PP al votar en este mismo pleno a favor de la adhesión del Concello a la Red Ágora, un programa de la Deputación de Pontevedra con el que pretende impulsar políticas de recuperación urbana que permitan multiplicar el espacio público destinado a las personas.

César Mosquera es el impulsor de la Ordenanza de Movilidad y también de la Red Ágora, y se sorprendió al ver que el PP rechaza la primera y apoya la segunda "é francamente simpático porque os principios son os mesmos". Y es que, según resumió el concejal nacionalista,  "a ordenanza o único que trata é de reflectir o modelo urbano".

 

ORDENANZA

Esta ordenanza refuerza el carácter peatonal de la ciudad del Lérez, priorizará los desplazamientos a pie sobre otros vehículos e incluye regulación sobre patinetes eléctricos, entre otras cuestiones.

En la nueva ordenanza todos los espacios públicos municipales tienen preferencia peatonal, excepto los reservados expresamente para la movilidad motorizada, por lo que todos los vehículos deberán adaptar su velocidad .

La ordenanza establece una velocidad máxima de 30 kilómetros de hora para todo el municipio. Este límite se reduce a 10 kilómetros por hora en el centro histórico o zonas de plataforma única, e incluye a bicicletas y patinetes eléctricos. Esta medida ya se ha aplicado desde hace unos meses porque en el Gobierno local "pensamos que estas medidas hai que poñelas en marcha gradualmente", apuntó Mosquera.

Además, todas las pistas del rural pasarán a tener la consideración de áreas de preferencia peatonal. Los vehículos a motor, bicicletas o patinetes, por lo tanto, solo podrán circular por la calzada y no podrán emplear las aceras en ningún caso, mientras que en las zonas de plataforma única deberán adaptar su velocidad al paso del peatón.

La única excepción a esta norma serán los menores de doce años, que sí tendrán autorizados ir con sus bicicletas o vehículos de movilidad personal por las aceras; aquellas personas que vayan en sillas de ruedas motorizadas, que son asimilados en derechos a los peatones; o los vehículos de emergencia o de servicios públicos esenciales, que podrán entrar en áreas peatonales.

Tendrán prohibido la circulación por el municipio, tanto por vías urbanas como núcleos rurales, los vehículos que tengan más de diez metros o pesen más de diez toneladas, salvo que se autorice expresamente; y tampoco se permitirán competiciones y carreras que no tengan la consideración de eventos deportivos.

SANCIONES

La nueva ordenanza va acompañada de un régimen sancionador que, entre otras cuestiones, incluye multas de 200 euros para los que circulen por las aceras con bicicletas o patinetes y para los que aparquen sobre las aceras o en espacios no aptos para la circulación o excedan el tiempo permitido en zonas de servicios.

Superar la velocidad máxima también podrá suponer una multa de 200 euros, que llegará hasta los 500 si se aprecia una conducción negligente o temeraria.

En este último supuesto, entre otros, se incluye circular haciendo eses para esquivar a los peatones o hacerlo pegado a las puertas de los edificios o locales comerciales.

El edil nacionalista, César Mosquera, que ha reconocido que "non foi fácil" redactar esta normativa, la ha destacado como "funcional" y "axustada" a la realidad de Pontevedra, y aúna las normas que regularán la utilización de los espacios públicos y el sistema de movilidad "amable" del municipio.