El concelleiro de Facenda del Concello de Pontevedra, Raimundo González, compareció este martes en sala de prensa para realizar una valoración de la decisión del Gobierno de suspender la regla de gasto de los concellos para el 2020 después de que el Parlamento rechazase el decreto para la entrega de los remanentes de las coporaciones locales al Gobierno central.
"É unha recitficación máis ficticia que real", comenzó González su argumentación y considera la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez una maniobra para "non deixar que usemos os cartos do remanente".
Este nuevo paquete de medidas incluye la suspensión de la regla de gasto para el 2020, prorrogar para el 2020 el uso del superávit de 2019 para financiar inversiones financieramente sostenibles y permitir concluir en el 2021 los proyectos de inversiones financieramente sostenibles iniciados en 2019 y que se estén financiando con superávit del 2018.
"Vaise permitir incumprir a regra de gasto este ano, pero non vai dar tempo a adxudicar grandes proxectos máis aló da contratación de persoal", interpreta el concelleiro nacionalista, convencido de que el problema principal procede de la Ley de Estabilidad Presupuestaria del exministro del PP, Cristóbal Montoro.
Detalló González que el techo de gasto para el Concello de Pontevedra se sitúa alrededor de los 65 millones, Mientras que el remanente del 2019 alcanzó los 19,6 millones, de los que cerca de 9 se destinan a la reforma de Loureiro Crespo y 2,7 a una modificación de crédito, por lo que todavía tienen en caja unos 7,7 millones.