Julio Araújo, pareja de la pontevedresa Sonia Iglesias -desaparecida en agosto de 2010- ha fallecido en las últimas horas en su domicilio de Pontevedra. Padecía desde hace años un cáncer de pulmón que, según fuentes cercanas a él, se había agravado en los últimos meses.
Él fue en su momento el único investigado -la nueva figura jurídica para los imputados- por la desaparición de Sonia. A pesar de ello, los investigadores nunca lograron pruebas lo suficientemente sólidas contra él, lo que obligó a archivar el caso.
Una de sus últimas apariciones mediáticas se produjo en febrero de 2018 cuando acudió a la comisaría de la Policía Nacional para declarar como investigado por el homicidio de la pontevedresa. Tampoco entonces quiso dar su versión públicamente.
Lo hizo por él su abogado, quien en plena investigación sobre la casa familiar que Julio Araújo tenía en San Mauro, afirmaba que su cliente estaba con una "tranquilidad y serenidad absoluta" porque, según defendía, "no ha tenido intervención en estos hechos".
Con la muerte de Araújo, que tenía un hijo en común con Sonia Iglesias -de diez años en el momento de la desaparición- quedarán sin resolver muchas de las incógnitas que aún rodean un caso que conmocionó a la opinión pública pontevedresa hace una década.