La COVID-19 reduce en un 85% la tasa de trasplantes de órganos realizados desde marzo
Por Redacción
Las personas que están pendientes del trasplante de un órgano están incluidos en los denonimados grupos de riesgo ante la COVI-D19. Es el caso de Eugenio Sánchez, portavoz de Alcer Pontevedra, quien no ha dejado de acudir a las sesiones de diálisis desde que se decretó el estado de alarma.
Explica que las medidas de protección, higiene o esterilización se aumentaron, pero no han estado exentos de dificultades, como por ejemplo en el transporte, ya que para llegar hasta el centro sanitario correspondiente no era posible compartir una ambulancia como lo hacían con anterioridad y se les recomendó, en la medida de lo posible, viajar con sus propios medios de forma independiente.
Ahora, aliviadas las medidas de confinamiento, Eugenio sigue manteniendo la 'guardia alta', protegiéndose, y lamenta - como ha podido ver - que hay personas que se están relajando demasiado las recomendaciones de prevención, poniendo en riesgo la vida de terceras personas, como la suya.
Así que protegiéndose, desde su domicilio y no de forma presencial, este año sigue recordando la necesidad de promover la donación de órganos: "el día que nos vamos tenemos una serie de órganos que permiten que otra persona pueda seguir viviendo mejorando su calidad de vida, o incluso que continúe viviendo".
Según los datos que ofrece la Federación Alcer, la pandemia provocada por la COVID-19 ha supuesto que los trasplantes de órganos se hayan reducido en España un 85% desde marzo, realizándose únicamente los urgentes.
Falta de espacios en las UCI, la prioridad entre médicos intensivistas para enfermos de coronavirus, evitar que los receptores fueran población de mayor riesgo del que ya presentan y la disminución de donantes - puesto que las personas fallecidas por la COVID-19 no eran válidas para donar - son las circunstancia que dan como resultado la reducción de los trasplantes.
Eugenio Sánchez espera que esta coyuntura no suponga un retroceso en las donaciones futuras, máxime cuando en Galicia el año pasado, se redujeron ostensiblemente las negativas de familiares para permitir la donación de órganos y dado que si no existe un testamento vital son ellos los que tiene la última palabra ante la voluntad manifestada previamente por el fallecido.
Además de concienciar sobre la necesidad de donar órganos, la Federación Galega de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades de Riñón, aprovecha esta fecha de 3 de junio para recordar que siguen haciendo frente a otras vicisitudes como es la diferencia con la que las comunidades autónomas aplican el baremo para determinar el grado de discapacidad y donde "Galicia no está entre las mejores". O en la parte que atañe a los donantes de riñón en vida, a quienes no se les reconoce la incapacidad laboral temporal.
ACTIVIDADES
Teniendo en cuenta la limitaciones actuales, las actividades que promueven se llevan a las redes sociales y sus webs, de forma que en estos espacios informarán cómo hacerse donante de órganos, difundirán un vídeo sobre la importancia de los trasplantes, publicarán imágenes de los socios que se sumaron a la campaña #DonarEsAmar y también habrá carteles de la Federación Alcer en espacios públicos.
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