Desde hace años, el acceso a la playa de As Catedrais se realiza mediante cita previa. Quien quiera visitar este espectacular arenal lucense debe hacer una reserva y, al llegar, mostrar su autorización a los vigilantes. Este sistema es que ha propuesto la Xunta para regular la asistencia a las playas gallegas ante la crisis sanitaria del coronavirus.
El primer verano de esta 'nueva normalidad', que sin duda vendrá acompañado de numerosos cambios en nuestro comportamiento social, prevé introducir este sistema, al menos en las playas más concurridas y siempre que lo soliciten los ayuntamientos, a los que el gobierno gallego ha ofrecido su plataforma tecnológica.
Pero la suya no es, ni de lejos, la única solución que hay en el mercado. Una de las más recientes y novedosas tiene sello pontevedrés.
La empresa Edigal, asentada en el polígono de O Campiño y con más de 25 años de experiencia, ha diseñado una plataforma y una APP para dispositivos móviles que permite regular el acceso a las playas con cita previa.
La idea, ha explicado a PontevedraViva el gerente de Edigal, Iago Martínez, surge de una "unión entre ciudadanía y empresa" en pleno estado de alarma y en ella han trabajado más de una treintena de personas.
A raíz de unas conversaciones con profesionales turísticos, todos con una amplia experiencia en el sector, comenzaron a pensar en una solución tecnológica que facilitase que la apertura de espacios públicos y negocios se pudiera realizar con una mayor seguridad.
"Nosotros ya teníamos plataformas que gestionan cosas parecidas", señala Iago Martínez, por lo que "nos animamos a invertir" en este sistema que, a día de hoy, "ya está montado y a disposición de las administraciones", por lo que su aplicación "podría ser inmediata".
Ese fue el origen de esta herramienta informática que, siguiendo un sistema similar a plataformas como Booking o El Tenedor, permite visualizar la disponibilidad de las playas, reservar día y duración de la estancia, controlar el acceso y registrar el aforo de los arenales en tiempo real mediante la geolocalización del usuario.
Además, permite introducir medidas para garantizar el distanciamiento social, para limitar el aforo o para regular la estancia en las playas por un tiempo limitado.
Una vez que el usuario se da de alta en la plataforma, el sistema permite seleccionar la playa que queremos visitar y el día en el que iremos. Además, si el arenal tiene muchas reservas la aplicación mostrará la disponibilidad de playas cercanas con menor número de aforo. El acceso se controlaría mediante entradas establecidas y con un código QR.
El sistema, aclara el gerente de la empresa pontevedresa, es gratuito para el ciudadano, ya que los costes de la plataforma corren a cargo de la administración. Las reservas se pueden realizar a través de la APP, desde una web, por teléfono o en sitios físicos habilitados, con el objetivo de que "nadie se quede fuera" por no tener un dispositivo móvil.
Esta solución, además, no solo está pensada para controlar el acceso a playas. "Admite cualquier tipo de negocio", aclara Iago Martínez, de forma que también pueda ser empleada para realizar reservas en lugares de ocio, hoteles, restaurantes o establecimientos comerciales.
"La idea es que si, por ejemplo, vas a ir a O Grove puedas tener una visión clara de la playa a la que puedes ir, dónde podrás comer o reservar cita en una peluquería", señala el empresario, que anima a los concellos a apostar por este sistema porque la situación de este verano "va a ser complicada" por los ecos del coronavirus.