El 29 de marzo el gobierno del Estado establecía la prohibición de velatorios pero permitía la posibilidad de un acto de despedida familiar íntima, a un máximo de tres personas, en los tanatorios en aquellos casos en que el fallecimiento no fuera por causa del Covid-19. Sin embargo, Juan L. Perdiz, gerente de la funeraria San Marcos, denuncia que una empresa nacional con aseguradora y servicios fúnebres que opera en Pontevedra no está actuando así.
Perdiz indica que esta empresa oculta a las familias la posibilidad de una última despedida. El conocido empresario señala que esta práctica se utiliza para ahorrar costes de sala de tanatorio y de esta forma, el cadáver se traslada directamente al cementerio o al horno crematorio dejando a las familias sin la posibilidad de ese momento íntimo.
"Lo han ocultado vilmente para no pagar instalaciones. Están engañando", afirma Juan L. Perdiz que explica el motivo de su enfado: "Si el coste del tanatorio es 600 o 700 euros, la cámara 150, esa empresa se ha ganado alrededor de 500 euros. Y eso es negativo para la familia, Lo han hecho en mi tanatorio, en el de Peña o en el de Pompas Fúnebres de Arousa. Trasladaban un cadáver de Vilagarcía a Sanxenxo, uno de Cerdedo se lo llevaban a Marín. Y le ocultaban a los familiares que podían utilizar la sala de despedida para mantener un acto íntimo y ver las flores. Me duele mucho que hayan utilizado este sistema".
Aclara que su empresa, Funeraria San Marcos, no cobra el precio de las salas de despedida a los clientes: "lo brindé porque es justo que la gente se despida. En nuestro caso, tuvieron la oportunidad de despedirse dignamente aquellas personas que utilizaron las instalaciones, en Barro, Poio, en Pontevedra, en A Lama...".
Juan L. Perdiz, sobre la empresa que ocultó que podían celebrarse actos de despedida: "Si el coste del tanatorio es 600 o 700 euros, la cámara 150, esa empresa se ha ganado alrededor de 500 euros. Y eso es negativo para la familia"
Señala que esa acción engañosa realizada por una empresa de la competencia de ámbito nacional repercute negativamente en el sector. "Hay mucha gente muy dolida porque estamos hablando de cosas muy serias". Afirma que empresas como ésta son las que provocaron la mala organización en la retirada de personas fallecidas en Madrid.
"Ha sido un abanico de despropósitos de organización. Hubo muchos muertos, sí, pero fue una mala organización del sector funerario madrileño. Hay afán de protagonismo de coger, coger, coger, coger muertos sin ningún tipo de escrúpulo. Lo que han hecho en Madrid es indignante, acumulaban cadáveres en un parking al exterior y llegaban los camiones descargando muertos como palés. La única pretensión que tenían es que otras empresas funerarias no cogieran los cadáveres", afirma.
Y continúa explicando cómo se gestionaron determinadas situaciones: "No puede ser que una empresa en Madrid traiga los cadáveres a Santiago para incinerar. ¿Por qué? Porque es más fácil traer en un furgón diez cadáveres y llevarlos a Santiago con un coste único de transporte. Y así ellos ganaban dinero. Vieron más la gestión económica y ocultaron la posibilidad de la despedida a los usuarios".
Perdiz va más allá al indicar que las residencias madrileñas llamaban a las funerarias para que hicieran la retirada de un anciano fallecido y, sin embargo, estas empresas no acudían: "no les preocupaba porque en las residencias está más atado el negocio y se centraban en los hospitales. Y retrasaban la recogida en residencias. El sector funerario no ha cubierto la situación de fallecidos en las residencias. Hay que decirlo así".
FASE 1
El próximo lunes 11 de mayo está previsto el avance a la fase 1 en la que se permitirá que se celebren velatorios con un máximo de 10 o 15 personas, dependiendo de si se celebran en espacios cerrados o abiertos.
Juan L. Perdiz indica que se están haciendo semanalmente las desinfecciones de las instalaciones funerarias pero el viernes volverá a realizarse de cara a que el lunes todo se encuentre en las condiciones sanitarias marcadas en los protocolos.
Asegura que será una situación similar a la que se producía antes del 29 de marzo, cuando ya se repartían mascarillas y guantes entre los familiares y personas más allegadas que se acercaban a estos actos cuando estaban autorizados.
"Ahora, en la primera fase, la gente tiene que saber que los tanatorios se abren con todas las medidas de seguridad. Las desinfecciones no van en coste a la familia porque entendemos que tienen que estar bien desinfectadas tanto para los trabajadores como para las propias familias y ofrecer un buen servicio", apunta el empresario.
De esta forma, avanza que desde el 11 de marzo, Funeraria San Marcos ya se encargó de establecer dos flotas de intervención con turnos quincenales, evitando cualquier posibilidad de contagio entre los empleados. Posteriormente, al suprimirse los actos religiosos, resultaba más sencillo el trabajo y se dividieron en subgrupos.
De los 16 fallecimientos por coronavirus en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés, San Marcos se encargó de ofrecer servicio a 11 de estas personas estableciendo todo el protocolo marcado para estos casos, sin actos de despedida y con traslado directo al crematorio o al tanatorio.
Juan L. Perdiz, gerente de Tanatorio San Marcos: "Es el momento de apretar al gobierno y reclamar un IVA reducido en relación con los conceptos necesarios"
REBAJA DEL IVA
Perdiz es el primer empresario del sector que, durante el estado de alarma, solicita que el gobierno tenga sensibilidad y reduzca del 21% al 12% los servicios de ataúd y de velatorio al entender que se trata de servicios de primera necesidad. "Las flores están al 10% y es un lujo", se lamenta.
Matiza que es normal que a algunos servicios funerarios se les aplique un 21% pero en los dos citados anteriormente considera que es necesaria una rebaja porque la cifra del 21% afecta al bolsillo del ciudadano. Por este motivo, ya ha trasladado su demanda a las asociaciones con la intención de presionar a la administración del Estado porque entiende que "en este momento no tiene sentido" cargar este IVA.
"Es el momento de apretar al gobierno y reclamar un IVA reducido en relación con los conceptos necesarios", aclara indicando que Funeraria San Marcos cuenta con 57 empleados y no se ha sometido a ningún ERTE a pesar de que su volumen de facturación ha descendido cerca de un 40% al haberse eliminado del cobro los tanatorios y las salas de despedida.