El juez deja en libertad a un pontevedrés que se saltó el confinamiento 14 veces, seis en un mismo día
Por Natalia Puga
La Policía Nacional ha detenido por un delito de desobediencia a un vecino de Pontevedra de 43 años que se ha saltado el confinamiento decretado por el Real Decreto del estado de alarma en 14 ocasiones desde el pasado 24 de marzo, seis de ellas en un mismo día, y en las últimas semanas fue identificado y detenido por varios robos. Tras pasar a disposición judicial, quedó libre.
El pasado miércoles 15 de abril a las 17.15 horas una patrulla policial que estaba realizando labores de prevención de la seguridad ciudadana localizó en las inmediaciones de la calle Rosalía de Castro a un individuo que intentó robar en el interior de una farmacia y después robó 14 envases de jabón valorados en 41,86 euros de un supermercado de la misma calle.
Tras localizarle y efectuar un cacheo de seguridad, los agentes le encontraron los productos sustraídos escondidos dentro del pantalón. Además, tuvieron conocimiento de que había tratado de sustraer productos en otros supermercados a lo largo de esa misma tarde.
El hombre, que cuenta con antecedentes policiales, iba a ser detenido en ese momento presunto autor de un robo con violencia, pero la Policía Nacional constató que se trata de un pontevedrés que ha sido propuesto para sanción por quebrantamiento de la orden de confinamiento en las citadas 14 ocasiones, seis de ellas en un mismo día, de modo que también le detuvieron por un delito de desobediencia.
En el momento de la detención, el hombre ofreció gran resistencia e insultó a los agentes en reiteradas ocasiones, además de causar daños al vehículo policial.
Este pontevedrés es ya un viejo conocido de la Policía Nacional durante el estado de alarma. Así, el pasado 7 de abril fue identificado por un delito leve de hurto en un supermercado de la ciudad a las 21.00 horas.
Ese mismo día, a las 21.40 horas, fue identificado nuevamente por un delito leve de hurto en una farmacia y a las 22.40 protagonizó un altercado con una mujer a la que le propinó un empujón y un tirón de pelos. Finalmente, fue detenido por un robo con violencia.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Pontevedra decretó su puesta en libertad y dictó un auto en el que rechaza la posibilidad de que se pueda entender como cometido un delito de desobediencia por infringir la prohibición de circulación por la vía pública.
"La observancia de las normas generales no puede dar lugar más que a cumplimientos o incumplimientos, no a delitos de desobediencia", indica el juez, que añade que "solo se desobedece un mandato concreto. La norma general, aunque introduzca prohibiciones, no es susceptible por sí misma de ser desobedecida en este sentido penal". Para que sea delito, destaca, la desobediencia debe ser grave.
"Que una persona sea denunciada varias veces no supone que necesariamente debamos entender que comete delito", afirma el juez, que en este caso concreto considera que faltarían aún elementos para saber si se cometió o no el delito, por lo que debe continuar la investigación.
El fiscal pedía su ingreso en prisión, pero el juez lo rechazó y sostiene que se debe interpretar de forma restrictiva la posibilidad de ingreso en prisión provisional para evitar la comisión de nuevos hechos delictivos. Apelando al Tribunal Constitucional, manifiesta que para fundamentar la prisión provisional en ese riesgo "debe existir una posibilidad concreta de que exista un determinado hecho que se puede afirmar como de muy probable comisión".
En este caso, afirma que no existe una "concreta previsión" de actos determinados que podrían ser cometidos nuevamente por el investigado. Sí reconoce que existe una "sospecha muy razonable" de que puede que vuelva a incumplir las normas generales, pero no de un concreto acto que se pueda prever y que tenga naturaleza de delito. Además, asegura que tampoco observa habitualidad, pues considera que dado el tiempo transcurrido desde que se decretó el estado de alarma "resulta difícil afirmar que un acto pueda llegar a adquirir carácter de hábito".
En el auto también explica que la medida de prisión provisional solicitada por el fiscal tiene que ser rechazada porque la imputación "no es sólida", pues detectó imprecisiones en el atestado sobre el total de denuncias y el número de hechos en los que supuestamente estuvo implicado el sospechoso.
"Tampoco consta si fueron realizados requerimientos, ni siquiera si algunas de esas denuncias responden a un mismo momento, dada su cercanía en el tiempo", señala el juez, quien recalca que el delito por lo que está investigado el detenido "tiene una pena de multa y otra alternativa de prisión de tres meses a un año, por lo que está muy lejos de los límites generales de la medida cautelar de prisión provisional".
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