Inspectores de pesca reclaman no ser servicios esenciales durante el estado de alarma
Por Redacción
Los inspectores de pesca marítima de la administración general del Estado reclaman al Gobierno no ser incluidos entre los servicios esenciales durante el estado de alarma decretado por el coronavirus, al entender que en las actuales condiciones realizan un trabajo "ineficaz" y pueden contribuir a la propagación del virus.
Este cuerpo laboral, a través de la junta de personal de la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, asegura estar recibiendo "presiones" por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para realizar inspecciones en puertos, lonjas y buques de pesca.
Por la naturaleza de su trabajo, aseguran los sindicatos, resulta "prácticamente imposible" cumplir las medidas de prevención establecidas por el Gobierno, aumentando el riesgo de transmisión del COVID-19.
Entre otras cuestiones, argumentan que durante el desembarco de las capturas la presencia de personas es "elevada" por lo que no pueden mantener la distancia de seguridad recomendada.
Además, la junta de personal de la Subdelegación recuerda que el malestar entre las tripulaciones de los barcos "es muy elevado" por la situación epidémica y por el bajo precio que alcanzan las capturas en la lonja, por lo que la presencia de los inspectores "aumentaría la tensión" en los puertos pesqueros.
El ministerio sostiene, según los sindicatos, que la labor de los inspectores es necesaria para el suministro al consumidor español de las capturas obtenidas en aguas de Terranova y que realizan sus descargas en los puertos de Pontevedra, pero aseguran que eso es "absolutamente falso".
Estas capturas se venden "principalmente" en el mercado asiático y, en Europa, sobre todo en Portugal y el Reino Unido.
Desde el 16 de marzo, el trabajo de inspección y control de la flota, que hasta la última modificación del real decreto no era una actividad esencial, se está realizando de manera electrónica, usando aplicaciones de localización por satélite, los diarios de pesca de los buques, el cruzado de datos de desembarco o la comunicación directa con las cofradías.
Los inspectores consideran que este sistema de control es "adecuado" en la situación "excepcional" en la que se encuentra el país y que la orden que han recibido de acudir a los puertos "difícilmente" permitiría realizar una "verificación minuciosa" de las capturas y, sin embargo, "desencadenaría un mayor nerviosismo" en el sector pesquero.
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