Este jueves se celebra el Día del Padre y es tradicional celebrarlo en familia. Incluso cuando la convivencia entre los progenitores es interrumpida por un divorcio, es habitual que los tribunales acuerden que los menores pasen con cada uno de sus progenitores el día de su respectiva festividad. Sin embargo, la cuarentena decretada por el Gobierno para contener el coronavirus ha modificado el escenario.
Desde la Asociación de Padres y Madres Separados de Galicia reconocen que los puntos habituales de intercambio, las visitas por horas y, en ocasiones, el régimen de custodia se están viendo afectados por esta insólita situación.
Pero la relación entre padres y madres no es el único obstáculo, el decreto reduce al casos de fuerza mayor el traslado de menores en vehículos por lo que muchos padres temen ser multados cuando vayan a recoger a sus descendientes para realizar el traslado de domicilio.
"Hay que respetar las sentencias judiciales, siempre que no se ponga en riesgo la salud del menor o de los familiares, consideramos que son casos de fuerza mayor", argumenta el vicepresdente de la asociación, Abel Lamas.
Aun así, el directivo de la asociación recuerda que a pesar de lo especial de las circunstancias, "los derechos de los menores hay que respetarlos". En este sentido, ve apropiado llevar la sentencia en el coche para mostrársela a los agentes si se produce una detención. "Si los policías ven a una familia numerosa en un coche, es normal que actúen. Pero que haya sentido común", pide Lamas a todas las partes implicadas.
Sobre esta medida de precaución ante las sanciones discrepa la abogada especializada en divorcios con hijos y concejala de Promoción Económica en el Concello de Pontevedra, Yoya Blanco.
"Muchos optan por llevar el convenio regulador como justificante, pero yo recomiendo reducir los intercambios porque reducir los contactos es la única medida de prevenir los contagios", sostiene la edila que antepone, en estos momentos, la salud pública por encima de la custodia compartida. "Hay otras formas de mantener el contacto como las videollamdas", puntualiza, antes de añadir que cuando regrese la normalidad hay mecanismos para recuperar el tiempo perdido.
Sin embargo, desde la asociación aseguran conocer ya casos en los que, de forma unilateral, uno de los progenitores rompe el régimen de custodia amparándose en la orden de confinamiento. "Habrá conflictos", auguran desde la agrupación.
Otro motivo de fricción entre aquellos padres y madres cuya relación no es buena es el establecimiento del lugar del intercambio. "Normalmente solían hacerse a la salida del colegio, ahora tiene que ser en el propio domicilio, claro", plantean desde el colectivo, que pide que se respeten las decisiones de los jueces. Aun así, si se incumplen las sentencias, recuerdan a los afectados que pueden interponer la correspondiente denuncia. "Pero no será una solución inmediata, cuando todo se normalice los tribunales decidirán qué sanción imponen o si corresponde sancionar", explica Lamas.
Una medida que sí que se ha visto limitada por mandato judicial por la cuarentena está relacionada con los contactos por horas. Aquellos momentos del día en el que uno de los progenitores que no tiene en ese momento la custodia del menor tiene derecho a pasar unas horas en su compañía. "El objetivo es reducir los contactos y las posibilidades de contagio", apuntan desde un colectivo que seguirá vigilante para velar por el derecho de madres y padres de pasar tiempo con sus descendientes.