Correos adapta su horario a las restricciones del estado de alarma y abre tres horas al día

Pontevedra
16 de marzo 2020
Actualizada: 14:34

Las oficina de la calle Oliva, la avenida de Lugo y Campolongo en Pontevedra, como todas las de España, abrirán de 09.30 a 12.30 horas y durante todo el tiempo de apertura se velará por que trabajadores y clientes guarden todos los protocolos dictados por las autoridades sanitarias

Oficina de Correos en el primer día laborable de estado de alarma en Pontevedra
Oficina de Correos en el primer día laborable de estado de alarma en Pontevedra / Diego Torrado

Correos también ha implementado nuevas medidas organizativas y protocolos de actuación en cumplimiento del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.

La empresa pública trabaja para garantizar la prestación del servicio postal universal que tiene encomendado, pero adaptando su cometido al estado de alarma. Entre otras medidas, las oficinas de Correos reducirán su horario

Así, las oficina de la calle Oliva, la avenida de Lugo y Campolongo en Pontevedra, como todas las de España, abrirán de 09.30 a 12.30 horas y durante todo el tiempo de apertura se velará por que trabajadores y clientes guarden todos los protocolos dictados por las autoridades sanitarias.

Además, solo estará operativo el personal estrictamente imprescindible para la prestación del servicio público, único servicio que se desarrollará.

En caso de ser necesario, Correos volverá a adaptar su operativa en función de las circunstancias.

CCOO y UGT acusan a Correos de "irresponsabilidad" mayúscula por poner en riesgo la plantilla al no dotarla de medidas de protección suficientes, y, "anteponiendo su visión de negocio", imponer una actividad más allá de los servicios esenciales recogidos en el Real Decreto del Gobierno .

Las organizaciones sindicales exigen a la empresa que rectifique su posición y reduzca la actividad a los servicios mínimos indispensables, con una limitación de centros y de la plantilla a nivel de servicios mínimos, para contribuir a la contención del coronavirus entre los trabajadores y entre ciudadanos y usuarios del servicio postal público.