Las medidas adoptas para intentar frenar el avance del coronavirus, y en aplicación del estado de alarma decretado por el Gobierno del Estado, han condicionado este domingo la situación de las personas detenidas el viernes durante el último operativo contra el tráfico de drogas realizado en O Vao de Arriba. Este domingo debían prestar declaración judicial cuatro de los diez arrestados y, en lugar de hacerlo en persona en el juzgado, se habilitó un sistema de videoconferencia.
El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra, en funciones de guardia, les tomó declaración a distancia, asistidos todos ellos por un abogado, y tomó la decisión de ordenar su ingreso en prisión.
Según han informado fuentes de la investigación, en la tarde de este domingo todos fueron trasladados al centro penitenciario de A Lama en prisión provisional por los delitos de pertenencia a grupo criminal organizado, tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas.
El operativo contra el tráfico de droga a pequeña escala lo desarrolló la Guardia Civil en el poblado de O Vao de Arriba este viernes y se saldó con la detención de diez personas, todos ellos integrantes de un clan familiar. Seis de ellos quedaron en libertad en sede policial ya el viernes y el resto pasaron a disposición judicial este domingo.
La operación, bautizada 'Tachuela', se desarrolló durante toda la mañana del viernes en coordinación entre la Guardia Civil, el Juzgado de Instrucción 1 de Pontevedra y la Fiscalía Antidroga de Pontevedra con la participación de cerca de medio centenar de efectivos policiales.
Los agentes registraron cuatro viviendas y dos alpendres anexos e incautaron algo más de 200 dosis de distintas drogas, fundamentalmente heroína, cocaína y hachís. Además, se intervinieron diversos útiles para la confección y distribución de las sustancias estupefacientes, una báscula de precisión y cerca de 7.000 euros en efectivo.
Además de los estupefacientes, se incautaron diversas cantidades de joyas, supuestamente fruto de la actividad delictiva, un revolver calibre 32 de fuego real con munición, una pistola detonadora, dos carabinas de aire comprimido, una pistola táser y un puño americano y varias armas blancas prohibidas, lo que evidencia el peligro potencial de los integrantes de este grupo familiar.
Según la información facilitada por la Guardia Civil, la rapidez con el que se hizo el despliegue operativo permitió sorprender en uno de los registros a dos consumidores que esperaban en una de las habitaciones de la vivienda.
Con esta operación, la Guardia Civil considera desarticulado un importante punto de venta y distribución de drogas a pequeña y mediana escala en el poblado de O Vao, que concluyó con la detención de los integrantes de esta familia, algunos de cuyos miembros ya habían sido condenados por otra operación similar llevada a cabo en el mes de abril de 2016.
El operativo implicó a agentes de la compañía de la Guardia Civil de Pontevedra, la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC) y el Servicio Cinológico, con perros adiestrados en la detección de drogas y con el apoyo del helicóptero del Servicio Aéreo de A Coruña.