Unións Agrarias convoca a 600 productores de la provincia a la manifestación del 19 de febrero en A Coruña
Por Manu Otero
Los ganaderos y agricultores están en pie de guerra en todo el país. Llevan semanas de movilizaciones para exigir el pago de un precio justo a los productores. Y en Galicia también se unen a las reivindicaciones. El 19 de febrero a las 12 horas frente a la Delegación del Gobierno de A Coruña se reunirán cerca de 2.000 trabajadores del sector primario para exigir una solución a los problemas que ponen en riesgo la viabilidad de las producciones, de los que cerca de 600 llegarán desde Pontevedra.
El delegado de Unións Agrarias en Pontevedra, Javier Iglesias; y el secretario comarcal de las Rías Baixas, Manuel Ángel Dopazo; comparecieron esta mañana para explicar los detalles de esta movilización y las reclamaciones de los productores en la provincia. Después de manifestarse el mes pasado por los daños y peligros causados por el jabalí, el sindicato denuncia que le están pagando los mismos precios de hace veinte años, pero los costes son mucho más elevados por cumplir con las normas de "trazabilidad, la seguridad alimentaria o respeto al medio ambiente".
Denuncian además que los beneficios que reciben las grandes cadenas de distribución no se corresponden con los ingresos de los productores. "Los márgenes de la comercialización de la patata según la OCU son del 635 %", ilustra Iglesias, quien pone también como ejemplo que "el precio de la cebolla que se le paga al productor es de 0,20 euros por kilo y en los supermercados se vende por 1,44 euros".
En el caso de la ganadería, demandan que los precios se construyan de abajo hacia arriba porque ahora son los distribuidores los que fijan el valor de la carne o la leche.
Para corregir de una vez por todas la crisis del campo, Unións Agrarias solicita la creación de una mesa de negociación que permita establecer unos precios mínimos de producción y en las que deben estar presentes las Comunidades Autónomas para velar por las particularidades de productos autóctonos como la ternera gallega o la uva de tipo albariño.
El responsable comarcal de las Rías Baixas se refirió a los problemas que sufren los agricultores de la zona, muchos de ellos tuvieron que renunciar a la instalación de invernaderos por la falta de ingresos para mantenerlos. En lo referente a la viticultura, Dopazo mostró su preocupación por los efectos del Brexit o los aranceles a la venta del vino a Estados Unidos. Además lamentó que los costes de producción son cada vez más altos por las restricciones a los productos fitosanitarios. "Cada vez son menos efectivos y más caros", remató.
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