"Como padres, no solo podemos, sino que tenemos la obligación de controlar las redes sociales de nuestros hijos"
Por Natalia Puga & Cristina Saiz
- ¿Qué pasa con Instagram? ¿Cómo puedo saber si mi hijo lo usa bien? ¿Puedo controlárselo?
Si usted tiene un hijo adolescente o preadolescente, de seguro compartirá esta preocupación con una madre que este martes acudió a la charla impartida en el CEIP Plurilingüe Montemogos de Bueu por el guardia civil Javier Cancelas. Tras escuchar atentamente la hora de intervención, la mujer levantó la mano y formuló la duda sobre cómo afrontar ese momento en que su hijo se abre una cuenta en esta red social y el resto de madres y padres presentes en la sala asintieron, expectantes a la respuesta del especialista que lleva ya años impartiendo conferencias entre escolares, familias y profesores de colegios de toda la provincia en el marco del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y sus Entornos.
"Como padres, no solo podemos, sino que tenemos la obligación de controlar las redes sociales de nuestros hijos", le respondió el guardia. Y ahondó en la explicación: "Tenemos que saber que la ley no solo nos dice que tenemos que proteger a nuestros hijos, sino que tenemos la obligación. Y, para protegerlo, no cabe duda que tenemos que tener un control absoluto sobre todo lo que utilice".
Además, pone el foco sobre una circunstancia: los padres serán los responsables de sus errores; si un niño comete un delito a través de Internet, el responsable civil va a ser el padre. En el uso de Instagram en particular, se debe ejercer ese control ya por la propia seguridad del padre.
Durante la charla, Javier Cancelas alertó a los padres de que adultos y menores están facilitando, muchas veces sin ser conscientes, una serie de datos que nos convierte en potenciales víctimas de un delito. Así, en los metadatos de una foto o de material que compartimos a través de Internet "estamos aportando información valiosísima a gente si quiere cometer un delito contra vosotros". Le contamos dónde vivimos, cómo localizarnos...
La intervención resultó muy didáctica para los familiares presentes, pues Javier se lo explicó con ejemplos reales. En relación con esa información facilitada por Internet, aconseja que se tenga en cuenta la recomendación que suele hacerse a los hijos cuando, por ejemplo, se le dice que no comenten a nadie cuánto dinero gana la familia o su nivel de vida o si estará en caso o se ausentará. Entonces, "no permitamos tampoco que se publique en Internet".
Esa didáctica de la que tira Javier reinó en toda la intervención y quiso traducirla en una recomendación central para todas las familias, independientemente de la edad de sus hijos. "El gran consejo es que con los niños se actúe en Internet exactamente igual que educamos a nuestros hijos para estar en un parque público: si en el parque no les dejas hablar con desconocidos, no le dejas jugar hasta altas horas o no le permites que insulte a una niña, en Internet tampoco", indicó.
"El gran consejo es que con los niños se actúe en Internet exactamente igual que educamos a nuestros hijos para estar en un parque público"
Así, el guardia civil alertó a los padres de los peligros del uso del teléfono móvil o de las nuevas tecnologías sin control paterno, pues "estamos exponiendo al niño a todos los riesgos que conlleva el universo del Internet y sin saber que con lo que hace puede estar haciendo mucho daño".
En relación, por ejemplo, con el lenguaje utilizado en Internet hace hincapié en los insultos a través de una red social, tanto en relación con el denominado ciberbullying y las consecuencias para sus víctimas como desde el punto de vista de que un menor puede estar cometiendo un delito si ser consciente de ello, ya que aunque le parezca algo anónimo y que éste protegido porque actúa entre las cuatro paredes de casa, está expuesto en la Red.
La actividad, bautizada 'Usos de las nuevas tecnologías y sus riesgos' ya se impartió la semana pasada en este mismo colegio a los escolares y este martes le tocó el turno a las familias y el profesorado. En el caso de esta segunda intervención, Javier Cancelas empezó indicando que existen leyes que pueden venir muy bien a las familias, tales como la Ley de protección de datos o la Ley sobre servicios de pago y otras medidas urgentes en materia financiera, ambas de diciembre y noviembre de 2018.
Al término de la intervención, las familias valoraron muy positivamente su contenido. Una madre con un escolar de 11 años en este centro destacó que le resultó muy interesante porque "no somos conscientes de los peligros que tienen para nuestros hijos las nuevas tecnologías" mientras que a otra con pequeños de 3 y 5 le parece que estas iniciativas son positivas porque "desconocemos muchísimo toda esa información" y recibirla "es una manera también de nosotros conocer y poder ayudar a nuestros hijos, que si no están perdidos".
Una de las dudas que asalta a todo padre o madre es a qué edad se debe dar acceso a los menores a las nuevas tecnologías y Javier se la resolvió. En el caso de la tableta o el ordenador, cuando vean que el niño estén preparados para interactuar, siempre con control paterno y límites en cuanto a su uso. Si se habla de un teléfono móvil, no es recomendable hasta los 18 años. Este guardia civil se pregunta si un menor necesita una red social a los 14 años, o comunicarse por WhatsApp cuando todavía está en el colegio. Su respuesta es "no".
En caso que finalmente el niño tenga ese acceso a un móvil o se conecte a Internet, recomienda que se le explique claramente la realidad y sus riesgos y se le aclare cuestiones como, por ejemplo, que "si le envían una foto y él la comparte, comete un delito, se está convirtiendo en delincuente" o que extreme las precauciones a la hora de conectarse a una red wi-fi.
El "grave problema" hoy en día es, para este agente, el poco tiempo que las familias pasan con sus hijos y la falta de formación para un uso responsable de las nuevas tecnologías, que están generando problemas de adicciones ya desde muy corta edad. En este sentido, da un último consejo: si un niño tiene desinterés por todo lo que no sea el teléfono, hay que enseñarle a controlarse para que no sea un adicto, pues se puede estar creando a una persona con ludopatía.
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