La Concejalía de Patrimonio Histórico que gestiona el concejal Xaquín Moreda, iniciará próximamente trabajos de restauración del Crucero de las cinco calles situado en el casco histórico de la ciudad para retirar los restos del último acto vandálico sufrido por esta pieza. Esta actuación está enmarcada dentro de la línea de trabajo de la Concejalía de atención, recuperación y puesta en valor de estos elementos escultóricos de inestimable valor artístico como ya se realizó en el atrio de la iglesia de Mourente, o se hará, en breve, con el Crucero de Casas Novas, también en Mourente.
El Crucero de las cinco calles fecha del siglo XVIII y está ornamentado con varias esculturas que se extienden por el fuste, capitel y cruz. El pasado verano sufrió un ataque vandálico, consistente en la pintada de unos graffitis realizados con rotulador azul, en las figuras de Adán y Eva y de dos ánimas del Purgatorio que decoran la vara.
Dada la importancia artística del crucero y la localización en una zona del casco viejo muy turística, la Concejalía de Patrimonio Histórico fue consciente de la necesidad de realizar una intervención mínima que eliminara los graffitis, procurando siempre conservar la pátina de la piedra, por lo que encargó la restauración a la empresa BIC Materiales y conservación.
El tratamiento de restauración que se propone en el proyecto irá encaminado, fundamentalmente, a la limpieza de las pintadas. El proceso comenzó con la toma de documentación fotográfica necesaria, y en este momento espera la autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia.
Para su restauración se realizarán pruebas previas con diversos disolventes, comenzando por los más inocuos, para elegir el más idóneo y que no altere la pátina de la piedra.
El método de aplicación será mediante compresas de pulpa de papel, cubriéndolas con un film transparente para evitar la evaporación rápida, y dejando actuar el disolvente hasta ablandar la pintura, controlando muy bien el tiempo de trabajo, de manera que esta pueda retirarse después con algodón o cepillando con pinceles y, puntualmente, con bisturí hasta su completa eliminación.
Una vez finalizados los trabajos, se redactará la correspondiente memoria que se entregará en el Concello y en la Dirección Xeral de Patrimonio Cultura de la Xunta de Galicia.