La Policía Local destapa una estafa continuada de dos agentes de seguros
Por Oskar Viéitez
La Audiencia Provincial de A Coruña acaba de condenar por estafa continuada a dos agentes de seguros, socios de una correduría de Ferrol, a una pena de prisión de tres años y seis meses y al pago de de una importante cantidad de dinero a los perjudicados. El caso se inició con una investigación de la Policía Local de Pontevedra.
En fecha 19 de enero de 2012, en un control de tráfico, agentes de la Policía Local de Pontevedra procedieron a darle el alto a un vehículo que circulaba por la calle Ernesto Caballero, y comprobando que, en la base de datos de la DGT constaba, el vehículo, sin seguro obligatorio, por lo que se procedió a la denuncia e inmobilización del vehículo. El conductor y propietario del vehículo le manifestó a los agentes que sí tenía seguro, que tenía que tratarse de un error; para eso exhibió un recibo bancario donde constaba que había abonado el recibo del seguro, estando este en vigor.
Tras diversas comprobaciones, por parte de los agentes de la Policía Local, entre ellas con la propia compañía aseguradora, constatan que el recibo había sido devuelto por falta de pago.
Posteriormente, y tras investigaciones, se comprueba que el recibo había sido pagado, por el propietario del vehículo a una correduría de seguros de Ferrol, sin que estos abonaran el recibo a la Compañía aseguradora, en las mismas investigaciones se pudo constatar que varios familiares de esta persona habían contratado y habían pagado varias pólizas a fe que y se encontraban en la misma situación.
Continuando con las pesquisas, la Policía Local de Pontevedra solicita informe, en las distintas compañías aseguradoras que trabajaban con esa correduría sobre número de devoluciones de recibos emitidos por la correduría investigada, con el resultado de numerosos recibos devueltos en similares circunstancias.
Ante los hechos, la Policía Local de Pontevedra, instruyó diligencias al juzgado quien, posteriormente, lo derivaron la un juzgado de Ferrol. El ministerio fiscal continuó con las diligencias, detectando más casos en la misma situación.
HECHOS PROBADOS
La sentencia, con fecha de 21 de novembro, señala como hechos probados que "Entre los años 2000 a 2012 los acusados (ambos socios de la correduría de seguros), puestos previamente de acuerdo con ánimo de obtener un beneficio ilícito y valiéndose tanto de su condición profesional como de confianza en ellos depositada por sus clientes, cobraban en efectivo o a través de domiciliación bancaria, a numerosos clientes, las primas de sus seguros sin abonarlos a la diversas compañía aseguradora.”
De tal manera que, las compañías aseguradoras tramitaba los recibos a costa de los agentes aseguradoras y no a los contratantes de la póliza por lo que procedían a la anulación de la póliza al no haber saldo en la cuenta, ignorando, los contratantes del seguro, que había sido devuelto el recibo. Tal como establece la sentencia: "los acusados se apoderaron de, por lo menos, 42.537,58 euros".
Los acusados se apoderaron de, por lo menos, 42.537,58 euros
De tal manera que, recibido el dinero en efectivo o a través de domiciliación bancaria, los acusados quedaban con el mismo, sin abonarlo a la compañía aseguradora, y formalizaban la póliza del seguro indicando como número de cuenta donde la compañía debía realizar el cobro de la prima de los clientes, lo de una cuenta que no pertenecía al cliente contatante, sino a la correduría, a los propios acusados o la terceras personas.
Las cuentas indicadas por los acusados carecían de fondos, de manera que la compañía aseguradora, al no poder cobrar la prima, anulaba los seguros contratados. Los clientes, al abonar ya el importe de la prima a los acusados, pensaban que sus respectivos seguros eran válidos y estaban vigentes.