Pontevedra quiere que su modelo urbano sirva de referente para la redacción de la nueva normativa de Tráfico a nivel nacional. Así se lo ha trasladado el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, a Javier Villalba, jefe de la Unidad de Ordenación Normativa de la DGT, en el encuentro que ambos han tenido en Madrid.
Durante la entrevista, que Fernández Lores ha mantenido como presidente de la red Ciudades que Caminan, ambos dirigentes han mostrado una "gran sintonía", según han trasladado desde el gobierno municipal pontevedrés.
"Agardamos que todas as propostas que fixemos sexan incluídas no regulamento", ha explicado la concejala de Promoción da cidade, Anabel Gulías, que ha recordado que estas sugerencias son "froito de medidas probadas" y que, a su juicio, han tenido "moito éxito".
Pontevedra, ha añadido Gulías, es desde una perspectiva global "o mellor exemplo de que estas medidas funcionan".
Entre otras cuestiones, el alcalde ha pedido a la DGT que se recoja en la nueva normativa de Tráfico que los 'lombos' son elementos reductores de velocidad y no obstáculos en la calzada y que autorice a los titulares de las vías a elaborar su propia normativa para regularlos.
Además, Lores reclama que se defina una velocidad más moderada en las vías convencionales en las que haya tráfico peatonal y que en las zonas urbanas se reduzca la velocidad máxima y, por orden de la DGT, pase de 50 a 30 kilómetros por hora.
En las calles de prioridad peatonal, Pontevedra propone a Tráfico que se adopte la misma solución que en la Boa Vila, limitándolas a 10 kilómetros por hora para todo tipo de vehículos y que se proteja aún más los alrededores de los centros escolares.
Pontevedra ha reclamado formalmente que se restrinja el uso de las aceras a los peatones, prohibiendo el paso por ella de monopatines, bicicletas o vehículos de movilidad personal, con la única excepción de los que utilizan las personas con movilidad reducida.
De forma "anecdótica", ha explicado Gulías, el alcalde de Pontevedra ha pedido también que la señal de peligro que alerta de la proximidad de un colegio no se refleje con la imagen de los niños, porque "o perigo non son os nenos senón os coches".