Es una de las fiestas favoritas de los escolares y muchos centros se lanzan cada año a celebrar por todo lo alto el Samaín. Es el caso del colegio de Ponte Sampaio, que este miércoles organizó una fiesta terrorífica de disfraces que hizo las delicias de alumnos y profesores.
La mañana incluyó talleres de cocina en el que elaboraron escobas de bruja y caras de monstruos, de maquillaje para caracterizarse como brujas, calabazas, murciélagos o arañas; de cuentos de miedo en el que escolares y maestros dieron rienda suelta a su imaginación, de manualidades para crear criaturas terroríficas y uno cortometrajes en el que rodaron escenas horripilantes.
Por sexto año consecutivo, el centro instaló un túnel del miedo en el que no faltaron los cementerios, pasadizos, esqueletos y demás criaturas terroríficas. La fiesta continuó con actuaciones del alumnado a base de bailes, poemas en varios idiomas, conjuros y relatos. Asímismo, hubo una exposición calabazas decoradas por los alumnos en sus propias casas con la ayuda de sus familiares.
Durante toda la mañana, no faltaron los sustos ni las risas de toda la comunidad educativa que, un año más, volvió a disfrutar con la tradicional fiesta del Samaín.