El gobierno municipal considera que los presupuestos de la Xunta para 2020 dejan sin resolver muchos de los asuntos pendientes que tiene el municipio. De ahí que el Concello esté trabajando en la preparación de varias propuestas para emendarlos.
La mayor parte de las enmiendas, explica el alcalde Andrés Díaz, recogen asuntos que vienen arrastrándose de años atrás sin ser atendidos por la Xunta, a pesar de haber sido reclamados "reiteradamente" delante de los respectivos conselleiros o del presidente gallego.
El "principal defecto", apunta Díaz, es la carencia de red saneamiento en la mayor parte de los núcleos del rural. Para esta cuestión, Ponte Caldelas reclama unos 6 millones de euros.
Exigen actuaciones en Laxoso, A Fraga, Caritel, Forzáns, Aluncía, Esfarrapada, Anceu, Barbudo, Rebordelo, Regodobargo, Chaín, A Insua, A Roca, Coveliño, Parada, Contixe, Mirón, A Pousa, A Sorreira y Portasouto o las terceras fases en Baltar y Avecil-Cuñas.
Andrés Díaz asegura que "nunca reclamamos grandes inversiones para nuestro pueblo, pero el saneamiento es muy necesario porque más de la mitad de nuestro pueblo está sin saneamiento".
En relación a la PO 234, los presupuestos de la Xunta establecen la cantidad de 1.441.937 euros para tres carreteras en la comarca y el alcalde solicitará que se detalle qué partida irá destinada a la tercera fase de la carretera, que va desde la recta de Laxoso hasta Portasouto.
La siguiente reclamación es la apertura y puesta en funcionamiento de la Casa da Quintán como centro de mayores o centro mixto de mayores y personas con discapacidad intelectual, para lo cual se solicita una partida de solo 100.000 euros, toda vez que el edificio está rehabilitado desde hace 10 años.
La reparación y puesta en valor de los pasos tradicionales de Taboadelo, sobre el río Verdugo, con un presupuesto de 60.000 euros a cargo a Augas de Galicia; u otros 60.000 euros para el ornato interior y adecuación del centro de salud son las otras dos peticiones del Concello.