Un dron revisa la galería de servicios de Beiramar para comprobar su estado

Pontevedra
14 de octubre 2019

Hasta 357.000 euros invertirá Viaqua, la empresa que gestiona el servicio de abastecimiento de agua y saneamiento, en la mejora de la galería de servicios de Beiramar. Las actuaciones que se ejecutarán en las próximas semanas parten de la revisión realizada a través de un dron de pequeñas dimensiones

Dron que revisó la galería de servicios
Dron que revisó la galería de servicios / Concello de Pontevedra

Hasta 357.000 euros invertirá Viaqua, la empresa que gestiona el servicio de abastecimiento de agua y saneamiento, en la mejora de la galería de servicios de Beiramar.

Las actuaciones que se ejecutarán en las próximas semanas parten de la revisión realizada a través de un dron de pequeñas dimensiones.

El dispositivo recorrió toda la galería, desde el puente de los Tirantes hasta la desembocadura del Gafos, para comprobar su estado y detectar posibles deficiencias.

La galería, ha recordado la responsable del Ciclo del agua, Carme da Silva, es una infraestructura "bastante antigua" y las mejoras que se prevén acometer incrementarán "moitísimo" su vida útil.

Así, Viaqua instalará sensores de ruido en la red de abastecimiento que, en la galería de servicios, cuenta con una tubería que suministra agua a Marín y Bueu y otra que canaliza el agua hacia parte de Pontevedra.

Estos sensores, que tienen un coste de 47.000 euros, permitirán detectar fugas rápidamente, ya que el ruido que genera el suministro cambiaría. Con este sistema, ha explicado Da Silva, se podrá saber la ubicación real de la fuga "e actuar no momento".

Otros 113.000 euros serán para sustituir y renovar los soportes de anclaje sobre los que se asientan las tuberías de abastecimiento de agua. En total, se colocarán un centenar de nuevos soportes que, a pesar de que no están rotos, "son de hai algún tempo e é mellor substituílos".

La actuación más importante, con un coste de 197.000 euros, afectará a la red de saneamiento y permitirá que las tapas de registro, que actualmente están bajo tierra y dificultan cualquier trabajo de reparación de avería, estén en la superficie para que, en caso de necesitarlo, poder actuar desde la calle.