El largo invierno ha hecho destrozos en el paseo fluvial del río de Os Gafos, que en ningún momento ha dejado de ser utilizado por los pontevedreses, pero sí se ha resentido tanto en la senda peatonal como en el mobiliario urbano o los distintos accesos a la zona. Para superar ese impacto y recuperar este espacio de ocio para los pontevedreses, el Concello de Pontevedra ha puesto en marcha un zafarrancho de obras y limpieza cuyo coste se acercará a los 50.000 euros.
El alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, visitó estos trabajos este viernes y explicó que los acomete la Concellaría de Parques e Xardíns con el objetivo de conseguir la reparación y mantenimiento de la senda urbana del Gafos. Acompañado de la concejala Anxos Riveiro, supervisó algunas de esas tareas, que suelen hacerse en el inicio de la primavera, pero las lluvias de este año no lo permitieron.
En el marco de esta actuación, está acometiéndose la mejora de las escaleras de bajada a la senda desde la plaza de Puente Bolera, reparó la pasarela de madera bajo el puente de la avenida de Vigo, donde si fijo un chorreo para retirar las manchas verdes, y en estos días está trando y colocan fajas metálicas para evitar resbalar en las escaleras.
En la bajada al río por la calle Gorgullón se colocó un sistema de canaletas con rejas que permitirán la recogida de las aguas pluviales que afectan considerablemente a esta parte de la senda, pues el desnivel de la senda y a fuerza de las aguas pluviales en esta zona hacen que se creen baches que dificultan el paseo.
Entre los trabajos previstos para los próximos días está previsto actuar en la pasarela que conecta la senda con la trasera de la avenida de la Estación y se continuará con la instalación de una malla vegetal orgánica para contener la tierra en la ribera del río. En estas zonas se hará una plantación propia de la ribera del Gafos con ejemplares arbustivos de pequeño tamaño.
La intervención incluirá una revisión de todo el mobiliario urbano del parque con la retirada de aquellos elementos que estén en mal estado, la restauración de los que aun sean aprovechables y la colocación de nuevo mobiliario cuando sea preciso. Bancos y papeleras están especialmente dañados por las riadas.