Los Guardapescas de la Cofradía de Pescadores de Vilaboa y una patrulla de la Guardia Civil de Pontevedra detuvieron a cuatro furtivos de Poio que ya han sido denunciados por furtivismo en el pasado tras sorprenderlos mientras extraían almeja en una playa de Vilaboa.
Según la información facilitada por los Guardas Rurales de la provincia de Pontevedra, se trata de un grupo organizado que suele actuar en playas en las que realizan actividades de marisqueo las cofradías de Vilaboa, Moaña, Lourizan y San Telmo de Pontevedra. Algunos de ellos estuvieron inmersos en la operación Tivo, realizada por el Seprona de la Guardia Civil en Diciembre del año pasado por presuntos delitos relativos a la protección de la flora y la fauna.
En esta ocasión, los furtivos estaban extrayendo almeja japónica en la playa de Forno de Cal, en Santa Cristina de Cobres.
Los furtivos intentaron huir corriendo por el arenal en dirección a su vehículo, pero fueron interceptados justo cuando llegaron al coche y pretendían arrancarlo.
Los guardapescas bloquearon con su vehículo el de los furtivos para evitar que se escapasen y los retuvieron hasta la llegada de la patrulla de la Guardia Civil.
En total, les intervinieron 20 kilos de almeja japónica.