El fiscal pide el decomiso de los bienes del narco José Lafuente después de su muerte
Por Natalia Puga
El fiscal Antidroga de Pontevedra, Luis Uriarte, ha pedido este jueves en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial que se procede al decomiso de los bienes del narcotraficante José Lafuente a pesar de que éste murió ya en el mes de marzo. Lo hizo durante su informe final en el juicio que se ha seguido esta semana contra la viuda, el sobrino y un allegado del fallecido por tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
José Lafuente también estaba acusado en esta causa, pero cuando se señaló fecha para el juicio estaba hospitalizado. Posteriormente, murió sin que llegase a juzgársele. Ante su desaparición, el fiscal retiró la acusación penal contra él (pedía 22 años de cárcel por tráfico de drogas, blanqueo de dinero y posesión ilícita de armas), pero pidió al tribunal que considere probado que se dedicaba al narcotráfico y blanqueaba dinero procedente de esta actividad ilícita.
Según explicó Luis Uriarte, a pesar de que José Lafuente ya no puede ser juzgado, quiso exponer durante el juicio pruebas sobre su vinculación con el narcotráfico porque todo bien procedente de una actividad ilícita puede ser decomisado tras el fallecimiento de su propietario.
El fiscal mantuvo la petición de condena para los tres procesados que se sentaron en el banquillo y que durante la primera sesión de la vista celebrada el martes 2 de julio se negaron a responder a las preguntas del Ministerio Público. Para la viuda, María Dolores T.C., y el otro testaferro, Benigno S.C. reclama 5 años de cárcel para cada uno por blanqueo de capitales. Al sobrino del fallecido, Eladio L.A., lo acusa de tráfico de drogas y blanqueo y le pide una pena de diez años de cárcel.
El fiscal considera probado que ayudaron a introducir cocaína en España y ocultar el dinero logrado con el narcotráfico por José Lafuente. Para ello, blanqueaba fondos derivándolos a cuentas en Portugal o en paraísos fiscales como Macao, Las Bahamas o las Islas Caimán o comprando propiedades como el chalé en el que vivía en Meaño. Llegó a blanquear hasta nueve millones de euros.