La lluvia no impide que Marín festeje su San Miguel con la Danza de Espadas
Por Redacción & Diego Torrado
Bajo la lluvia. Así ha celebrado Marín el día grande de San Miguel. Las malas condiciones climatológicas, si bien obligó a alterar el programa previsto, no logró impedir que la tradicional Danza de Espadas pudiera ser disfrutada por los vecinos del municipio.
La danza, que fue interpretada como marca la tradición por tres grupos -niños, adultos y 'meigas y trasgos'-, solo se celebró en la explanada del Templo Nuevo.
El paseo de San Miguel por las calles de Marín, así como el baile en la Praza de España, la Praza do Reloxo y la Alameda, tuvo que ser cancelado por el mal tiempo.
La Danza de Espadas fue el colofón a un fin de semana festivo en Marín. La jornada del domingo arrancó con el acto de entrega del reconocimiento que el Ateneo Santa Cecilia otorga cada año a marinenses ilustres relacionados con esta tradición.
En esta ocasión, los homenajeados han sido Enriqueta "Queta" Molas, por su trabajo de conservación de la danza; Lucía Meca, que lleva diez años interpretando el ancestral baile; y el exalcalde de Marín Francisco Veiga.
Además, el Concello organizó una recepción oficial a los danzantes y la iglesia del Templo Nuevo acogió una misa solemne cantada por el Coro Cámara Thalassa.
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