Los mercados gastronómicos son una tendencia en auge. Desde hace años, ciudades de todo el mundo han apostado por este modelo para revitalizar sus mercados de barrio y Pontevedra se ha sumado a esta tendencia con un éxito incuestionable. "Estamos encantados", aseguran los restauradores que, hace ahora un mes, comenzaron con esta nueva aventura.
En este tan corto espacio de tiempo, el espacio gastronómico de la primera planta de 'O Mercado' se ha hecho un hueco entre las preferencias de los pontevedreses, que desde su apertura no han dejado de acudir ni un solo día a probar las suculentas propuestas culinarias de los nuevos inquilinos de la plaza de abastos.
"El arranque ha sido fantástico. La gente está respondiendo muy bien", explican Alicia y María a PontevedraViva. Ambas son las responsables de A Batea, puesto que ofrece una amplia variedad de sabrosos platos en los que los mejillones, todos ellos de origen gallego, son los auténticos protagonistas.
A su lado, Alfonso les da la razón. El responsable de La Merluzoteca, una original apuesta por "darle una vuelta" a las preparaciones tradicionales con merluza, afirma que "la gente ha hecho suyo este proyecto" porque en el mercado "les damos algo diferente" a lo que pueden encontrar en los restaurantes convencionales.
"No competimos con los hosteleros de fuera porque no hacemos lo mismo", añade, algo lo que coincide también Temis, una de las personas que impulsaron Umami Poké. Es el único lugar de Pontevedra en el que se puede degustar las ensaladas de arroz y pescado crudo, originarias de Hawaii, que están causando furor en toda España.
La suya es, sin duda, la apuesta más arriesgada de 'O Mercado' y por ahora han acertado. "La gente viene mucho y pregunta, pero estamos teniendo muy buena acogida sobre todo entre los jóvenes", señala al ser preguntada sobre sus elaboraciones. "Los fines de semana no paramos ni un momento", celebra orgullosa.
Antonio, que ofrece los productos ahumados por los que se decanta Sete de Abastos, también destaca que están "muy contentos" de cómo Pontevedra ha recibido este nuevo proyecto gastronómico. "Empezamos poco a poco, con mucho boca a boca y aunque hay días más flojos que otros, no nos podemos quejar", explica sin dejar de preparar sus elaboraciones.
Eso sí, ninguno de ellos iguala el entusiasmo que demuestra Carla, la responsable de A Polbería. "Estamos muy por encima de las expectativas que tenía", asegura quien ofrece en su puesto el pulpo más sabroso que capturan los barcos que faenan cerca de Ons. "La base del éxito está en nosotros, en caminar todos de la mano", añade.
Conseguir que "la gente salga contenta de aquí" es su máxima prioridad y, para ello, reivindica crear sinergias con los puestos de productos frescos de la planta baja del mercado, porque "eso es lo que busca el cliente gallego". Esa será la clave, insiste, para que Pontevedra mantenga el éxito que ha alcanzado este espacio gastronómico.
Eso sí, como cualquier proyecto incipiente los inicios no son fáciles y hay aspectos a mejorar. En esto casi todos coinciden. "Necesitamos que haya más mesas y que la gente tenga sitios donde apoyar las bebidas", advierten Alicia y María. Incluso gente como Alfonso piden que esas barras estén cerca de sus puestos porque "así podemos interactuar con los clientes".
"Esto está muy bonito pero hace falta más utilidad", confiesa Temis, que se suma a las peticiones de sus compañeros, que reclaman que se mejore la climatización de las instalaciones o la acústica del mercado, que haya una mayor promoción en redes sociales o que salgan a licitación los puestos que todavía están vacantes.
En todo ello trabaja ya el gobierno municipal, según Yoya Blanco. La edil de promoción económica coincide en el diagnóstico hecho por los hosteleros y hace un balance "muy bueno" de un primer mes de actividad en el que el espacio gastronómico "se ha quedado pequeño" ante la masiva asistencia de los pontevedreses.
Entre las novedades que avanza la responsable política del mercado está la apertura de O Ganapán todos los fines de semana con actividades infantiles, la colocación de barras en ciertas zonas o el próximo inicio de actividad del puesto que ocuparán los alumnos de la escuela de hostelería Carlos Oroza.
Además, el Concello trabaja para resolver los problemas de climatización y electricidad para poder convocar "cuanto antes" la oferta de puestos vacantes y en dinamizar este espacio con showcookings y otras propuestas lúdicas y culturales. A este respecto, los propios hosteleros avanzan que ellos también organizarán su propia programación para dinamizar este espacio.
Tanto el gobierno municipal como los hosteleros confían en que con la llegada del invierno la asistencia se anime todavía más, especialmente en los días de semana. "Aquí estamos bajo techo y al resguardo de la lluvia, por lo que es una opción perfecta para protegerse el frío", aseguran. De conseguirlo habrá, a buen seguro, mercado gastronómico para rato.