A juicio por violar en la habitación de sus padres a una joven con una discapacidad del 74%
Por Natalia Puga
Un vecino de Dozón se enfrenta a una condena de 13 años de prisión por supuestamente violar a una joven de 23 anos que "padece un retraso mental moderado y tiene reconocida una minusvalía del 74%" y que era su vecina.
El acusado, M.G.C., se sienta este martes en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Pontevedra imputado por un delito de violación a una "víctima vulnerable por razón de su discapacidad".
Los hechos se remontan a julio de 2009 y ocurrieron en la vivienda de la propia víctima y, en concreto, en la habitación de sus padres mientras estos estaban ausentes porque "estaban en el campo faenando".
Según recoge la Fiscalía, el procesado entró en la casa de su vecina a través de la cocina y la sorprendió "mientras limpiaba judías". Al parecer, "la agarró y con ánimo libidinoso la llevó a la habitación de sus padres".
Los padres de la joven "decidieron no denunciar a su vecino" hasta que volvió a intentar entrar en casa
Una vez allí, la arrojó sobre la cama, le quitó la ropa, cerró con llave la puerta de la casa y le ató al cuello un trapo en la boca. A continuación, a pesa de la resistencia de la joven, la violó, poniéndose antes un preservativo.
Según consta en el relato de los hechos de la Fiscalía, la joven relató lo acontecido a sus padres, pero estos "decidieron no denunciar a su vecino". Los hechos sí acabaron en el juzgado un año después, en mayo de 2010, "al intentar el acusado entrar nuevamente en el domicilio".
El procesado no logró entrar en la casa porque la puerta estaba cerrada, pero los padres de la joven (que ahora tiene 26 años) denunciaron ante el "temor a nuevos desmanes".