Pontevedra revive la Edad Media con una apoteósica Feira Franca

Pontevedra
07 de septiembre 2019

Decenas de miles de personas, muchas de ellas llegadas desde diferentes puntos de toda Galicia, se han sumergido en la Edad Media por un día. Ataviados con sus mejores trajes medievales, pontevedreses y visitantes han dado color y alegría a una fiesta que, desde 2013, es Festa de Interese Turístico de Galicia

Ambiente en la Feira Franca 2019
Ambiente en la Feira Franca 2019 / Diego Torrado

Veinte años no es nada, decía Carlos Gardel en uno de sus tangos más conocidos, Volver. Pero Pontevedra, hoy al menos, tiene motivos para discutir esa afirmación. Veinte años ha cumplido este 2019 su Feira Franca, una fiesta que a lo largo de estas dos décadas se ha convertido en una cita ineludible para celebrar el final del verano.

Decenas de miles de personas, muchas de ellas llegadas desde diferentes puntos de toda Galicia, se han sumergido en la Edad Media por un día. Ataviados con sus mejores trajes medievales, pontevedreses y visitantes han dado color y alegría a una fiesta que, desde 2013, es Festa de Interese Turístico de Galicia.

Por las calles y plazas de la ciudad, especialmente por el centro histórico, han desfilado damas, caballeros, campesinos, mesoneras, juglares, comerciantes, artesanos, artistas, reinas y reyes, bufones, soldados, sacerdotes o todo tipo de animales fantásticos.

Todos ellos rememoraron aquel año de 1467 en el que el rey Enrique de Castilla otorgó el privilegio de instaurar en la ciudad un mercado libre de impuestos de un mes de duración, quince días antes y quince días después del 24 de agosto, día de San Bartolomé.

Aunque las comidas y cenas repartidas por el centro histórico y la Alameda fueron los principales atractivos de la Feira Franca, sus organizadores ofrecieron un amplio programa de actividades que contaron con una numerosa afluencia de gente.

Así, la avenida de Santa María acogió el tradicional mercado medieval de artesanos y la Praza da Ferrería y la Praza do Peirao se reservaron para la muestra de oficios tradicionales. 

Junto con el torneo medieval de la plaza de toros o las embarcaciones tradicionales que navegaron por el Lérez, la Feira Franca ofreció durante toda la jornada espectáculos de animación por la calle, exhibiciones de cetrería, esgrima y danza, actuaciones musicales con cantares de ciego, música medieval y muchas otras actividades lúdicas.

Pontevedra demostró, como viene siendo tradición, que ¡Hay Feira Franca! Y con la salud que demuestra año tras año, habrá fiesta para rato.

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