El PPdeG de Alberto Núñez Feijóo logró superar el desgaste propio de un partido que gobierna en plena crisis, de las medidas de austeridad que pujo en marcha desde que llegó a la Junta de Galicia en 2009 y de tener en Madrid a un partido que lleva meses aplicando políticas de recortes que reibiron uno amplio rexeitamente social en la calle.
A pesar de que todos los astros se podían aliar para que el PP perdiera respaldo en este 21-0, Feijóo espantó a los fantasmas y se hizo con 41 de los 75 escaños del Parlamento gallego, tres más que los 38 de la mayoría 'raspada' con la que arrebató el gobierno al bipartito PSdeG-BNG.
La victoria de Feijóo fue también la derrota del PSdeG, que pasó de tener 25 diputados a quedarse en 18, y del BNG, que pasó de 12 a 7. Los 12 representantes perdidos por socialistas y nacionalistas fueron a parar al PP, pero, sobre todo, a la nueva fuerza política que irrumpiu el pasado septiembre en el escenario gallego y después de este 21-0 en el Parlamento, la Alternativa Gallega de Izquierdas de Xosé Manuel Beiras.
La coalición entre la Anova de Beiras, la Izquierda Unida de Yolanda Díaz y de los partidos Equo y Ecogaleguistas logró irrumpir en la Cámara gallega con nueve representantes, convertirse en la tercera fuerza más votada y que Beiras vuelva a la primera línea de la polítca gallega con tan sólo un mes y medio conformada. Nació de las escisiones surgidas en el seno del BNG, se alimentó del regreso la escena de Izquierda Unida, pero, ante todo, fue la demostración de que el ciclón Beiras sigue teniendo fuerza y es el líder histórico y ahora actual de la izquierda nacionalista gallega.
El PSdeG asume la derrota y anuncia el inicio de un "intenso proceso de reflexión"
El candidato del PSdeG-PSOE, Pachi Vázquez, fue el primero en comparecer en la noche electoral. Aun no eran las diez de la noche y ya saiu en la sed del partido en Santiago de Compostela para reconocer su derrota. Dijo qué Galicia decidió dar una amplia mayoría al PPdeG. Arropado por varios de sus candidatos, aseguró que seguirá trabajando "onde nos puxo a cidadanía".
Pachi Vázquez asuiu "con absoluta normalidade e serenidade" la responsabilidad de los resultados y aseguró sentirse orgulloso del trabajo realizado. Para él, es hora de abrir una profunda reflexión en los socialistas gallegos. Comenzará este lunes polacoa celebración de la Ejecutiva Nacional de él PSdeG y se materializará "en datas próximas".
El segundo en dar la cara fue el líder del BNG, Francisco Jorquera. A las 22.20 horas saiiu con cara larga y sin apenas respaldo de los suyos detrás. Comenzó por felicitar a la Alberto Núñez Feijóo por su triunfo y pidió disculpas a todos los que consideren que como candidato no estuvo a la altura. Reconoció que el BNG sufrió un "forte revés electoral". Es fruto, dijo, de la fractura que la formación vivió en los últimos meses.
Se refirió el líder de los nacionalistas a los resultados de Alternativa Gallega de Izquierdas, qué calificou de "excelentes", pero interpreta que con su aparición se benefició el PPdeG. "Con Beiras, o PP sempre logrou os mellores resultados". Como siempre, dijo, está al servicio de su organización.
Beiras se define como "o auténtico nacionalismo" combinado con la "esquerda social"
Xosé Manuel Beiras saiu en representación de Alternativa Gallega de Izquierdas para felicitarse de los resultados obtenidos. "Nós conseguimos reactivar, ilusionar e darlle unha saída politica ao proceso de rebelión cívica que hai na sociedade", dijo. Cree que es un resultado que significa una derrota electoral para el PP.
De todos modos, señaló que"non hai que fiarse dos resultados aparentes", porque asegura que ""vai manter a maioría de escanos porque PSdeG-PSOE e BNG non obtiveron o apoio do electorado, porque non fixeron oposición estes anos". Se describe como "o auténtico nacionalismo" combinado con la "esquerda social", y que por primera vez va a estar en el Parlamento.
No logró entrar en el Parlamento, pero también quiso hacer su valoración. El candidato de Sociedad Civil y Democracia (SCD), Mario Conde, admitió "un punto de fracaso" en los resultados. Compareció ya antes de que si había contado el 80% de los votos y no se excusou por los resultados, reconoció que "está más claro que el agua, no hemos conseguido el objetivo".