Los viticultores piden contratos con precios fijados y mayor control de los rendimientos
Por Oskar Viéitez
Con la perspectiva de una cosecha limitada y de una demanda alta por la uva, Unións Agrarias demanda la implicación de Medio Rural para el establecimiento de contratos escritos en la compra venta de uva entre viticultor y bodega, con precios fijados y plazos de pago a 30 días, y mayor control de los rendimientos por parcela para evitar la entrada de uva foránea.
Unións Agrarias propone a la Xunta que priorice las ayudas a las bodegas que apuesten por contratos con los viticultores, como medida de presión antes de la vendimia.
En el caso de la Denominación de Origen Rías Baixas, este sindicato aboga por el establecimiento de rendimientos diferenciales en función de la subzona y del tipo de cultivo, pues alegan que "no tiene sentido mantener los mismos rendimientos en Cambados que en el Rosal, cuando son dos zonas muy distintas".
Finalmente, Unións pide a la administración autonómica que centre los apoyos públicos en los pequeños viticultores "porque son los que mantienen la actividad en el rural". Según las cifras aportadas por este sindicato, en Galicia hay 15.000 viticultores que tienen menos de 2 hectáreas y alrededor de 500 con más de 2 hectáreas.
"Estamos en contra de que se apoyen las plantaciones de las grandes bodegas, sin garantía de compra de la uva a los pequeños viticultores", afirma Unións Agrarias.