La Policía Local de Poio volvió a sorprender a los dos vecinos de municipio que en las últimas semanas sorprendieron en varias ocasiones con actividades de furtivismo. En este caso, los localizaron con 31 kilos de almeja japónica escondidos en el monte.
El modus operandi de estos dos furtivos es siempre el mismo. Cogen el marisco de forma ilegal y luego lo esconden en el monte y lo van sacando poco a poco usando un vehículo para vendérselo a restaurantes. Están organizados y hacen contravigilancias a la policía y a los gardapescas, para no ser detectados.
Este jueves 1 de agosto volvieron a actuar de la misma manera. Un operativo especial de la Policía Local de Poio, con la colaboración de los vigilantes de Gardapescas, permitió interceptarlos en la playa de Lourido.
De los 31 kilos de almeja que tenían escondidos, 11,5 kilos no solo eran fruto del furtivismo, sino que también tenían tamaño antirreglamentario.
En este caso, también le intervinieron el turismo que utilizaban para huir del lugar, pues circulaban sin seguro y sin pasar la ITV.
La última vez que habían sido localizados había sido el 18 de julio y, una vez más, como en aquella ocasión, la Policía Local de Poio propuso que sean sancionados. Ya llevan varias sanciones en los últimos meses y tienen múltiples antecedentes por furtivismo.