La actividad furtiva en los bancos marisqueros de Poio no se detiene y, por lo que parece, tampoco aquellos que se dedican a esquilmarlos. Tres furtivos, que cuentan con múltiples antecedentes, han vuelto a ser descubiertos por las autoridades.
Agentes de la Policía Local de Poio, en colaboración con los vigilantes de Guardapescas de la cofradía de pescadores de San Telmo, interceptaron a estas tres personas, en dos días diferentes, faenando de manera ilegal en la playa de Cabeceira.
Los tres son vecinos de Poio y uno de ellos, según informa la Policía Local, fue interceptado al escapar corriendo por el monte y tan solo se le intervinieron algo más de tres kilos de almeja japónica.
Los investigadores explican que estos furtivos extraen el molusco en sacos y lo van escondiendo por diferentes puntos y, de manera organizada, posteriormente recuperan el molusco y lo venden a bares y restaurantes de forma ilegal.
Esta forma de proceder dificulta que, en ocasiones, se les pueda localizar el marisco que extraen irregularmente de la ría de Pontevedra.
Los tres furtivos serán denunciados por cometer una infracción administrativa ante los órganos competentes de la Xunta de Galicia.