Desahucio tranquilo y exprés en una casa 'okupada' en la calle Charino
Por Natalia Puga & Cristina Saiz
Una comisión judicial acompañada por dos dotaciones de la Policía Nacional ejecutó este jueves un desahucio en una casa 'okupada' desde hace meses en la calle Charino, en el casco histórico de Pontevedra. En el momento del desalojo había en el inmueble seis personas, de las que tres se fueron de forma voluntaria y otras tres con custodia policial, pero, de todas formas, todo se desarrolló con rapidez y total tranquilidad.
El desahucio se realizó como resultado de dos resoluciones de los juzgados de Instrucción número 1 y 4 de Pontevedra y lo supervisaron funcionarios del Servicio Común de Notificaciones y Embargos de la ciudad del Lérez. Como apoyo acudieron, en distintos momentos del proceso, dos patrullas de la Policía Nacional.
Según ha podido saber PontevedraViva, el proceso que culminó este jueves llevaba dos años causando quebraderos de cabeza a los responsables del inmueble. En la casa, de dos plantas como casi todas las de la calle Charino, hay al menos dos viviendas y los propietarios firmaron un contrato de alquiler con una persona para una de ellas. Sin embargo, finalmente, acabaron viviendo allí varias más y hacía meses que nadie pagaba la renta.
En una de las viviendas, la que inicialmente fue alquilada, estaban en el momento del desahucio tres personas que la abandonaron sin ningún tipo de resistencia, primero dos y pocos minutos después, una sola. En cuanto a la otra vivienda, fue okupada por al menos tres personas sin que mediase ningún tipo de contrato ni autorización y, a la llegada de la comitiva judicial, no abandonaban el inmueble, de modo que fue necesario que la Policía Nacional los custodiase hasta la puerta.
Todo se zanjó finalmente sin ningún incidente ni oposición y todo el proceso se cerró en apenas una hora. La comitiva llegó al edificio acompañada por los propietarios del inmueble a las 10.00 horas y a las 11.00 horas ya solamente quedaban en el lugar los trabajadores contratados por los propietarios para cerrar la casa una vez desalojada y realizar pequeñas obras en el interior del inmueble. Se instaló una puerta con un alto nivel de seguridad.
El edificio es antiguo, pero, según las fuentes consultadas por PontevedraViva, ahora todavía lo parece más, pues las viviendas quedaron totalmente destrozadas tras la 'okupación'. A una de las casas incluso resultaba complicado acceder por el mal olor que salía del lugar.
Vecinos y hoteleros del entorno explicaron que en esa casa ahora desalojada solían residir bastantes personas, sin poder concretar el número ninguna de las personas consultadas. Además, relatan que habitualmente se consumían estupefacientes y solían frecuentar el inmueble personas con adicción a las drogas.