Denuncian a una empresa de transporte por llevar a personas en silla de ruedas sin medidas de seguridad
Por Redacción
La Policía Local de Pontevedra detectó un vehículo de transporte colectivo de pasajeros que circulaba por la ciudad llevando a bordo personas en silla de ruedas sin las correspondientes medidas de seguridad.
La infracción se detectó en un control rutinario y se formuló una denuncia contra la empresa de transporte colectivo de pasajeros por falta de medidas de seguridad, pues el citado vehículo carecía de los elementos de seguridad obligatorios para evitar que los pasajeros en silla de ruedas sufran lesiones en caso de accidentes.
La Policía Local recuerda que al igual que todos los ocupantes deben de llevar puesto el cinto de seguridad, para aquellos que por su movilidad no puedan ocupar un asiento y se vean obligados la circular con su cadera de ruedas, la normativa exige que los vehículos dispongan de elementos de sujeción.
Así, por normativa, cada espacio para silla de ruedas debe estar equipado con un sistema de retención con capacidad para frenar la silla de ruedas y al usuario.
Los espacios para sillas de ruedas tienen que contar con un sistema de retención de la silla de ruedas adecuado para las sillas de ruedas en general que permita transportar la silla y al usuario de esta mirando hacia la parte delantera del vehículo.
Los espacios para sillas de ruedas también deben tener un sistema de retención del usuario que incluya, por lo menos, dos puntos de anclaje y un dispositivo de retención de la pelvis (cinto abdominal) diseñado y fabricado con componentes cuyo comportamiento sea similar al de los cinturones de seguridad conformes al Reglamento Europeo.
Relacionadas:
-
Denuncian a un turista andaluz por aparcamiento fraudulento en plazas para personas con discapacidad
Por Natalia Puga |
-
'Cazan' a una joven sin problemas de movilidad aparcando en plazas de discapacitados para ir al gimnasio
Por Redacción |
-
Denunciado por aparcar en una plaza reservada para discapacitados usando la copia de una tarjeta que encontró en un coche
Por Natalia Puga |