Un padre reconoce que abusó de su hija menor durante tres años y acepta diez años de prisión
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
Abusó de su hija menor durante tres años en su domicilio familiar. Aprovechando que dormían juntos la siesta, la tocaba por todo el cuerpo. Un padre pontevedrés se sentó este jueves en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial y reconoció este comportamiento, por el que lleva en prisión más de un año y seguirá otros nueve.
El hombre, cuya identidad no se facilitará para preservar la identidad de su víctima, reconoció todos los hechos de los que le acusaba el fiscal y asumió una condena a diez años de prisión, de los que el primero ya lo ha cumplido en prisión provisional. Inicialmente se enfrentaba a doce años de cárcel, pero el reconocimiento de los hechos le valió una reducción de dos años en la condena.
Además, ha aceptado la medida de libertad vigilada por tiempo de ocho años y 15 años de prohibición de aproximarse a su hija, su domicilio, lugar de trabajo/colegio o cualquier otro frecuentado por ella a una distancia inferior a 200 metros. Tampoco podrá comunicarse con ella por cualquier medio y deberá pagarle una indemnización de 40.000 euros.
El acusado perderá la patria potestad de la niña, que en la actualidad tiene 17 años, y se le ha impuesto la inhabilitación especial para profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad por tiempo superior en cinco años a la pena de prisión impuesta.
Los hechos que ha reconocido ante el tribunal de la Sección Cuarta de la Audiencia ocurrieron, por primera vez, en agosto de 2015 y luego de forma reiterada entre los años 2016 y 2018. Actuó, según el fiscal, "con ánimo libidinoso".
En concreto, ha sido condenado como autor de un delito de abuso sexual continuado que ha reconocido en todo momento. Lo hizo durante una pequeña vista oral celebrada en la mañana de este jueves a puerta cerrada en una sala de la Audiencia Provincial. A continuación, abandonó el edificio judicial con la cara totalmente tapada en un vehículo policial que le llevo de regreso a la cárcel.