El comité directivo de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) mantenía este lunes un encuentro en la sede de la Asociación de empresarios de la Pequeña y Mediana empresa (AEMPE). Allí se analizó la situación empresarial que vive el municipio, a tenor de una encuesta realizada en la campaña de Navidad entre 3.000 compradores del comercio local.
De esta forma, José María Corujo, presidente de AEMPE, señalaba que en Pontevedra las "cifras nos ponen el pelo de punta" porque se ha convertido en una ciudad de autoconsumo. Denuncia que la relación con el entorno económico y con la población de municipios como Poio o Marín es "mínimo". Esta situación preocupa "bastante" al sector empresarial que demanda la mejora en comunicaciones. Corujo afirma que las infraestructuras de Pontevedra son "del siglo pasado" y, salvo la conexión con Bueu, el resto de vías tienen décadas mientras que otras zonas como Arousa, O Morrazo o Terra de Montes cuentan con vías de alta capacidad. "Pontevedra se queda muy aislada", afirma el máximo representante de AEMPE.
En este mismo sentido se pronunciaba Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores, que lamentaba la eliminación de un carril y la instalación de bolardos en la conexión entre Pontevedra y Marín, una vía a la que el empresario denominaba "autovía" al referirse a la carretera PO-11. "La comunicación Pontevedra-Marín es esencial y cualquier restrición del número de carriles es muy negativa y así nos lo han transmitido muchos empresarios", afirmó Touza.
El presidente de la CEP, Jorge Cebreiros, también quiso hacer un llamamiento a las administraciones locales al afirmar que se puede conciliar hacer ciudades agradables con el interés de los empresarios de "ejercer su labor" e instó a los responsables de los Concellos a que piensen "en clave empresarial".
ENCE
Cebreiros indicó que continúan preocupados por Ence y por el efecto derivado que puede conllevar a depuradoras, industrias, astilleros y otras empresas que se encuentran en espacios marítimos terrestres. Señala que 4.000 instalaciones en Galicia se pueden ver afectadas por un cambio de normativa de la Ley de Costas. "Estamos preocupados todos los días", afirmó el presidente de la CEP.
Javier Touza alertó de la inseguridad jurídica que provoca un cambio de criterio por parte de la Abogacía del Estado, como ha sucedido en el caso Ence. Asegura que "es el peor caldo de cultivo para las inversiones" y añadió que si no hay inversiones no se puede crear empleo ni riqueza. Reclaman un pronunciamiento "claro y definitivo" por parte de los órganos del Estado sobre esta situación.
En este sentido, los representantes empresariales añadieron que a partir del próximo fin de semana, cuando se constituyan las corporaciones locales, comenzarán a entablar conversaciones con los diferentes representantes políticos. También esperan que el gobierno del Estado se estabilice para mantener diálogo con un interlocutor claro.
SEPARACIÓN DE LOS ÓRGANOS COLEGIADOS DE LA CEG
Jorge Cebreiros también anunció que el comité directivo había decidido alejarse de cualquier participación en órganos colegiados de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) en relación con temas económicos. Alertó de que llevan un año y medio sin que se les presenten las cuentas y entiende que esa no es la "fórmula" en la que deben funcionar las organizaciones.
Alega que darían "muy mal ejemplo participando o siendo cómplices" de un funcionamiento que no consideran normal en una organización. Señaló que desde la Confederación Empresarial de Pontevedra se van a oponer en todo aquello que no sea claridad y transparencia en las cuentas. "Quien quiera llevar una CEG con esa opacidad es su responsabilidad, no la nuestra", concluyó Cebreiros.