"No podemos dejar a nuestros hijos una balsa de mierda"
Por Oskar Viéitez
"La ría nos ha dado todo lo que tenemos, así que debemos remover nuestras conciencias para ver que le debemos mucho. No podemos dejarle a nuestros hijos una balsa de mierda, sino un legado que nos permita tener un buen futuro a todos". Así se ha dicho este sábado en el manifiesto leído durante la protesta para reivindicar el saneamiento de la ría de Pontevedra.
Convocados por el colectivo SOS Ría de Pontevedra, un "movimiento de todos y no solo de los que vivimos de la ría", este sábado, coincidiendo con el Día de los Océanos, tuvo lugar una protesta en la que han participado unas 40 embarcaciones y numerosos vecinos desde tierra para reclamar a las administraciones públicas una solución a este grave problema de contaminación.
Los manifestantes han exigido "al presidente de la Xunta, al Gobierno central y a los concellos de la ría" que "adopten de una vez por todas las medidas oportunas".
Demandan un plan integral de saneamiento "coherente que no sea un parche como el que nos han presentado" así como la construcción de depuradoras independientes en todos los núcleos de población que superen los 10.000 habitantes y que el nuevo emisario exterior "lleve el vertido fuera de las zonas de marisqueo, de cultivo de mejillón y de las playas".
El presidente de la Asociación polo Saneamento da Ría de Pontevedra, Andrés Ruano, ha expresado el hartazgo que sienten después de llevar cinco años participando con la Xunta y los concellos en una mesa de negociación "para no avanzar nada".
Durante la protesta de este sábado los barcos señalizaron con una boya el punto en el que se encuentra roto el emisario submarino y, como mostraron en un vídeo, se vierten aguas residuales que, entre otras muchas consecuencias, ha provocado que una zona de bateas próxima no sea apta para la comercialización de mejillones en fresco, al ser declarada como zona C.
También se ha recordado la falta de depuración en las parroquias de Raxó y Samieira y los vertidos procedentes del puerto de Marín.
En el manifiesto leído por Andrés Ruano se recordó que durante décadas "las autoridades han hecho oídos sordos" a estos problemas de depuración que sufren "125.000 personas durante todo el año y muchas más en verano" mientras los vecinos "pagamos recibos de saneamiento por un servicio que no tenemos".
Esta falta de saneamiento ya ha provocado "el cierre de bancos marisqueros y mejilloneros" y un "descenso del volumen de pesca", y las playas ya empiezan a no ser aptas para el baño.