Las supuestas víctimas de un secuestro en Vilagarcía no acuden al juicio
Por Oskar Viéitez & Mónica Patxot
Este martes se inicio en la Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra el juicio a dos hombres que están acusados de haberse disfrazado de guardia civiles para secuestrar a dos mujeres. Una era la empleada de hogar y la otra es la esposa del narco José Ramón Dorgambide, alias "El Panadero". Ninguna de las dos acudió hoy al juicio, según explicó el fiscal Augusto Santaló "no se les consiguió citar". Estas supuestas víctimas tampoco están personadas en esta causa.
El tribunal ha decidido continuar el juicio mañana miércoles ya que espera que la policía judicial consiga localizar a estas mujeres.
La Fiscalía sostiene que los dos acusados, asaltaron un chalé de O Rial disfrazados de guardias civiles. Allí ataron y encañonaron a las dos mujeres a las que luego trasladaron hasta una nave abandonada en dos Audi que se encontraban en el garaje de la vivienda.
Después de varias horas, según el relato del Ministerio Público, las mujeres desvelaron dónde guardaban dinero y joyas. Tras devolver a sus víctimas al chalé, los acusados escaparon en los dos automóviles, uno de los vehículos sustraídos fue recuperado intacto en Rubiáns el otro apareció en una pista de Meis quemado "de manera intencionada", según determinó la Guardia Civil.
Por estos hechos el fiscal solicita una condena de 13 años y 9 meses de prisión para uno de ellos y 12 para el otro, por los delitos de detención ilegal, robo con intimidación y daños.
De los tres acusados por este caso, solo dos se sentaron este martes en el banquillo de la Audiencia Provincial, ambos se declararon inocentes.
Así, Manuel S.M. vecino de Salamanca, aseguró que estuvo en la zona de O Salnés "de fiesta" varios meses antes del 20 de noviembre del 2013, fecha en la que supuestamente se produjeron los hechos. Este individuo aseguró que durante su estancia en Vilagarcía y Cambados hizo botellón, consumió cocaína y practicó sexo con una chica en una nave abandonada que no dijo no recordar su paradero.
Junto a él en el banquillo se sentó el también acusado Raúl J.R., vecino de Valladolid, quien también explicó ante el tribunal que únicamente visitó la comarca de Arousa en una ocasión "para celebrar la despedida de soltero de un compañero de trabajo".
Los abogados de la defensa pidieron la nulidad de las muestras de ADN que vinculan a los acusados con la nave abandonada, con las bridas y la cinta americana con las que fueron maniatadas las mujeres, así como con una colilla y un pasamontañas hallados en el exterior de la vivienda asaltada.
Estos letrados consideran que se rompió la cadena de custodia en el traslado de estos restos biológicos y que el ADN se obtuvo sin autorización del acusado ni de autoridad alguna, una tesis que rechaza la Fiscalía que insistió en la validez de las pruebas obtenidas. Los magistrados resolverán este asunto en la sentencia.
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