Los técnicos municipales revelaron la existencia en todo el municipio de mil vados más de los que estaban registrados en el Concello. No se penalizará por su existencia pero, a partir de ahora, si sus titulares quieren mantenerlos tendrán que abonar la tasa correspondiente.
El trabajo de campo realizado para identificar, revisar o renovar todos los vados que existen en el ayuntamiento concluyó con la identificación de 2.903 vados frente los 1.873 que estaban inscritos en los distintos padrones municipales.
Ahora será el turno del proceso administrativo para regularizarlos. Para eso, el Concello pide la colaboración de todos los interesados, especialmente, de las comunidades de propietarios, gestorías y administradores de fincas. El objetivo es la que las nuevas placas, que homologarán los vados, puedan estar entregadas -o notificadas- a finales de este año o primeros del que viene.
Mientras se realizaba el trabajo de campo, se fueron tramitando las primeras placas oficiales de vados, que entrega gratuitamente el Concello a cada propietario.
Desde la primera placa colocada el pasado mes de octubre en la entrada de carruaje del Hospital Provincial a día de hoy se entregaron 137 vados oficiales, es decir, placas homologadas por el Concello -y las únicas legales-.
Están pendientes de notificar 200 expedientes regularizados, de los que 90 están a la espera de que las comunidades de propietarios o los administradores de fincas soliciten la renovación.
El equipo de técnicos municipales, formado por cuatro personas que trabajaron por las tardes para no colapsar a las oficinas de disciplina urbanística y arquitectura, elaboró una base de datos que contiene en la actualidad 1.922 expedientes (o vados) y faltan por incorporar 981.
Con esta revisión de los vados, el Concello busca actualizar los vados que tienen licencia y pagan tasa, dar licencia a aquellos que pagan tasa pero no están autorizados y regular los que no tienen ni licencia ni pagan tasa.
El Concello es el que entrega las placas de vados oficiales y homologadas (a coste cero), tratando de unificar tanto la estética como de regularizar la diversa casuística existente en la actualidad. El coste de todas las placas fue de 16.800 euros.
Según recoge la ordenanza fiscal de entrada de vehículos a través de las aceras, por cada vado los garajes y aparcamientos particulares de viviendas unifamiliares o fincas y recintos particulares pagarán 24,63 euros; mientras que los garajes de comunidades para uso exclusivo de viviendas tendrán que añadir a esa cantidad 3,70 euros por cada plaza de aparcamiento.