La Fiscalía pide cinco años de prisión para un hombre acusado de abusar de dos niñas en la comarca de O Salnés
Por Redacción
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra juzgará la próxima semana a un vecino de la comarca de O Salnés acusado de abusar sexualmente de dos menores, una en su casa y otra en un bar.
La Fiscalía pide que sea condenado a cinco años de cárcel e interesa la imposición de la medida de internamiento para tratamiento médico o educación especial en un establecimiento adecuado durante un máximo de cinco años, pues sostiene que reúne "características concordantes con retraso mental leve", lo cual le causa una "afectación moderada"de sus capacidades intelectivas y volitivas en relación a estos hechos.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el acusado convivía con su hermana en un domicilio al que la primera de sus víctimas acudía en compañía de sus padres en muchas ocasiones. Mientras su padre y otros familiares se encontraban en el exterior haciendo trabajos en la finca, la menor permanecía dentro del domicilio en compañía del acusado. En numerosas ocasiones durante dos años, a partir del año 2015 y hasta agosto de 2017, aprovechaba para quedarse a solas en el interior de la vivienda con la niña y realizarle tocamientos por dentro de la ropa.
El acusado la intentaba besar en la boca, a lo que la menor, incómoda, rehuía. Después, le hacía pequeños regalos como chucherías, pulseras o gomas del pelo.
La segunda víctima fue, según el fiscal, una niña de cinco años de la que abusó el 4 de septiembre de 2017, sobre las 20:00 horas, cuando se hallaba en las inmediaciones de un bar. La niña estaba jugando al lado del bar mientras su padre tomaba una consumición y el acusado, aprovechando que la menor estaba sola en ese momento, la escondió entre un coche y una moto estacionados y le realizó tocamientos. La menor, asustada, entró al bar a contarle a su padre lo sucedido.
El fiscal considera que es autor de dos delitos de abuso sexual a menores, uno de ellos cometido de forma continuada y mantiene que debe imponérsele una pena de prohibición de aproximarse a una distancia de 500 metros de la víctima y de comunicarse con ella por cualquier medio, durante tres años más de la pena de prisión, así como la medida de libertad vigilada durante un año y medio.
Para proteger la identidad de la víctima, el juicio se celebrará previsiblemente a puerta cerrada el próximo jueves 11 de abril en la Sección Segunda de la Audiencia.