De Franco a los 'post-millenial', ¿cómo ha cambiado la educación?
Por Almu Dapena & Mónica Patxot
Afundación celebró este martes su encuentro intergeneracional "Falamos da escola" con estudiantes de 1º de bachillerato del IES Frei Martín Sarmiento en Pontevedra.
Se trata de un programa en el que se establecen encuentros en los que participarán más de 350 estudiantes de 4º de la ESO y 1º de bachillerato de distintos centros, y 51 personas mayores voluntarias. Con esta iniciativa, propician la celebración de encuentros entre mayores y jóvenes donde comparten sus experiencias sobre la escuela y reflexionan juntos sobre el papel de la educación actual.
En esta ocasión, los mayores del Espazo +60 Afundación, visitaron a los estudiantes de 1º de bachillerato del IES Frei Martín Sarmiento en Pontevedra, con los que dialogaron y reflexionaron en grupos mixtos sobre el papel que tiene la educación contemporánea y las mejoras que proponen para que eso se cumpla.
Durante este encuentro, las personas voluntarias destacaron que la religión estaba muy metida en la enseñanza de su época, tanto en la escuela como en las casas, y que la educación era muy estricta. Antes no tenían libros de materias, sino de Santos y el Quijote, el cual leían "de maneira mecánica, e non te enterabas de nada", explicó Conchi Aboal, una de las voluntarias.
Pepy también fue maestra. Empezó estudiando en Los Barrios, Algeciras, y a los ocho años se fue a estudiar a Marruecos donde dice que "la educación era maravillosa. Estábamos árabes, judíos, protestantes, nosotros y algún hindú. La comunicación entre nosotros era maravillosa, teníamos unos profesores que eran una maravilla. Eran profesores que habían sido deportados porque no estaban de acuerdo con el régimen". Cuando llegó a Pontevedra con 15 años, notó un cambio muy diferente. En Marruecos estudiaban niños y niñas juntos, en Pontevedra solo las niñas. "Como dijo Conchi, aquí había clases sociales, en Marruecos no las teníamos. El nivel cultural era muy diferente", explicó.
Intercambio de experiencias
José Carlos Otero, otro de los voluntarios, ve fundamentales estos encuentros generacionales para favorecer el aprendizaje basado en experiencias. "Para conocer la enseñanza de hoy, hay que conocer la de antes. Es una experiencia que puede ayudar mucho a los alumnos". "La educación es subjetiva, lo que para uno es bueno, para otro puede no ser tan bueno".
Yolanda González e Inés González, alumnas de 1º de bachillerato, se vieron sorprendidas al escuchar que antes no tenían tanta facilidad para estudiar, tenían pocas cosas y aún así salieron adelante porque querían. "Nosotras tenemos muchas facilidades, pero la mayoría de las veces no las aprovechamos", dijo Inés.
También Yolanda explicaba que "lo que nos contaron el primer día de la charla fue un poco duro porque cada uno tenía su formación, pero detrás de ella había una historia basada en una lucha constante para poder llegar a donde llegaron. Lo que más nos impactó fue cómo trataban los profesores a los alumnos en aquella época, creyéndose una especie superior."
"T odos temos dereito a chegar á mesma nota sen importar a clase social e sen importar se somos homes e mulleres", Conchi Aboal.
Cristina González, jefa de estudios del centro, valora mucho este tipo de encuentros "é fundamental o intercambio de experiencias dende a proximidade, todo isto non está sacado dos libros de texto, esta é a historia da educación".
Respeto, igualdad y formar con valores positivos, fueron las conclusiones a las que se llegó tras el encuentro
A través de una metodología muy dinámica, las personas mayores voluntarias relataron sus experiencias escolares en un primer encuentro para después reflexionar en grupos.
Después de hablar con los voluntarios, cada grupo identificó los temas que les parecieron más relevantes en la educación de ahora, y mediante una votación, eligieron las cinco propuestas con las que estaban más de acuerdo: favorecer la convivencia y las relaciones basadas en el respeto, fomentar una conciencia crítica y la formación de una opinión propia, adquirir competencias prácticas para afrontar la vida, promover la igualdad de oportunidades y la inclusión social, y formar a las personas con valores positivos.
Después de esto, realizaron un nuevo debate donde se propusieron mejoras para que la educación cumpla un buen papel. Los estudiantes estuvieron de acuerdo en destacar que la inteligencia no se debe basar en un examen y en que no se limiten sus posibilidades a una sola nota. También quieren que las clases sean más dinámicas y que se mejore la comunicación con el profesorado.
En este encuentro participaron como mayores voluntarios Pepy Clavijo, Conchi Aboal, David Pérez y José Carlos Otero; la jefa de estudios del centro, Cristina González; el responsable del proyecto, Luis Liñares; y las alumnas, Inés González y Yolanda González.
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