Multan con 1.000 euros a un pontevedrés que iba borracho sobre un patinete eléctrico
Por Redacción
Conducir borracho tiene el mismo coste si es en coche, sobre una bicicleta o con un patinete eléctrico. Eso sí, las consecuencias no son las mismas. Es lo que ha aprendido este lunes un joven de Pontevedra, que ha sido interceptado por la Policía Local sobre un patinete cuando triplicaba la tasa de alcoholemia permitida.
El suceso se produjo en las inmediaciones de la plaza de Curros Enríquez sobre las tres y media de la tarde, según ha podido confirmar PontevedraViva.
Varias personas alertaron a la Policía Local que el dueño del patinete iba circulando por la zona peatonal de la ciudad de manera errática y en aparente estado de embriaguez. Llegó incluso a caerse de unas escaleras, según relatan algunos testigos.
Los agentes, tras localizarle, le hicieron la prueba de alcoholemia que arrojó sendos positivos de 0.75 y 0.76 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, tres veces más del límite legal establecido.
El joven tendrá que pagar una multa de 1.000 euros, la cantidad que recoge la administración para todo usuario de un vehículo que supere los 0.50 mg/l.
A diferencia del conductor de un coche que sea sorprendido con un comportamiento similar, la Dirección General de Tráfico aclara que estos hechos no son considerados un delito penal sino que se reflejan como una infracción administrativa.
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