El BNG ignora las enmiendas de Ciudadanos y no acepta que se debatan junto al presupuesto para 2019
Por Redacción
Las relaciones entre los cinco partidos políticos con representación en la corporación municipal de Pontevedra en relación con la aprobación de los presupuestos para 2019 se han enredado este lunes durante una reunión de la comisión de Economía e Facenda de la que salió una situación que el BNG describe como "kafkiana", el PP como "espectáculo bochornoso" y Ciudadanos como "un mal saber perder" del grupo de gobierno.
El resultado de la comisión fue que el próximo viernes el pleno debatirá el proyecto de presupuestos tal y como lo presentó inicialmente el grupo de gobierno del BNG y se aprobó en Xunta de Goberno, pues durante la comisión salieron rechazada la enmienda a la totalidad presentada por el PP y las 28 parciales de Marea Pontevedra y, aunque sí se aprobaron las 11 que aportaba Ciudadanos, finalmente los nacionalistas emitieron un voto particular por el que el debate comenzará debatiendo el proyecto inicial sin las enmiendas aprobadas.
En caso de que ese documento inicial se apruebe, ya no irá a votación el presupuesto modificado con esas 11 aportaciones.
Rafa Domínguez (PP), María Rey (Ciudadanos) y Raimundo González (BNG) comparecieron ante los medios de comunicación al término de la comisión de Economía este lunes y explicaron distintas versiones de esa reunión en la que el BNG y PSOE presentaron una misma postura y los otros tres grupos una diferente cada uno.
Raimundo González explicó que las enmiendas de Ciudadanos salieron aprobadas tras un empate con 4 votos a favor (2 PP, 1 Marea y 1 Cs), 4 en contra (BNG) y la abstención del PSOE. Se logró su aprobación por el voto de calidad del presidente de la comisión, Rafa Domínguez. Las 28 enmiendas de Marea salieron rechazadas, 27 de ellas con un 5-4 (votos a favor de Marea, Ciudadanos y PP en contra de PSOE y BNG) y la otra con un 7-4 (los votos a favor de Marea y Ciudadanos y en contra de de PSOE, BNG y PP).
Tan sólo las enmiendas de Ciudadanos salieron adelante y, al final de la reunión, el BNG pidió que se repitiese la votación, pero el presidente de la comisión rechazó tal opción. Finalmente, al no poder hacerlo, Raimundo González presentó el voto particular del BNG que llevará a esa votación en pleno que el propio portavoz municipal reconoce que no tiene precedentes.
A modo de resumen, el portavoz del gobierno local sostiene que existe una "unión de Marea, Cidadáns e PP para intentar tumbar os orzamentos" y se muestra especialmente crítico con la postura adoptada por la agrupación que lidera Luis Rei, pues el BNG mantuvo una primera reunión con ellos el 12 de noviembre en la que les trasladaron que se abstendrían para facilitar la aprobación de los presupuestos sin hacer aportaciones específicas.
Sin embargo, a partir de ahí comenzó una sucesión de acontecimientos que Raimundo González define como "kafkiana", pues presentó 28 enmiendas que no quiso negociar y el pasado viernes 7 y este lunes 10 mantuvieron reuniones con ellos en las que el grupo de gobierno les ofreció incluir algunas de esas enmiendas, pero no hubo acuerdo porque las querían todas. "Querían que se visibilizaran as súas enmendas", critica, con el resultado final de que "foron a partir un piñón con PP e Cidadáns".
María Rey se mostró visiblemente enfadada por el voto particular emitido por el BNG, pues considera que "busca cualquier manera" para evitar el debate de sus enmiendas. En su opinión, esta postura es "una falta absoluta a la oposición", "un mal saber perder" y "una pataleta", pues se trata de enmiendas que, en muchos casos, no llevan dotación económica y recogen demandas como garantizar el comedor escolar para 65 niños pontevedreses.
Rafa Domínguez interpreta que durante la comisión se produjo una negociación in extremis entre el PSOE y el BNG con "llamadas de teléfono cruzadas, miembros del BNG que salían, miembros del PSOE que salían, mensajes de texto..." y, como resultado, los nacionalistas pidieron el nuevo voto sobre las enmiendas de Ciudadanos, demanda que él rechazó diciéndoles "que hubiesen llegado antes a un acuerdo" y teniendo el apoyo del secretario.
En su opinión, fue "un espectáculo bochornoso entre el BNG, el grupo Marea y el grupo PSOE" que los pontevedreses "no se merecen". "No es admisible ni serio que se hayan hecho así las cosas", añade.