Ponte Caldelas homenajeará al voluntariado coincidiendo con el aniversario de los fuegos del 15-O

Ponte Caldelas
11 de octubre 2018

El Concello invita a los voluntarios que participaron en la campaña de "mulching" y organiza una exposición sobre los efectos en el monte

Campaña de "mulching" el acolchamento con paja del terreno quemado
Campaña de "mulching" el acolchamento con paja del terreno quemado / Concello de Ponte Caldelas

El aniversario de los incendios forestales de 15 de octubre de 2017, que barrieron el municipio de Ponte Caldelas, dará pie a un homenaje público al voluntariado.

El Concello organiza una jornada de reconocimiento a las personas que, atendiendo a su llamada, llegaron de toda Galicia para llevar a cabo la campaña de "mulching", el acolchado con paja del terreno quemado.

El gobierno local se puso en contacto con los casi 200 voluntarios para invitarlos a los actos, que tendrán lugar a partir de las 20.00 horas de este lunes, día 15, en la Casa da Cultura. El programa incluye la lectura de una declaración institucional por parte del alcalde, la proyección de un vídeo con imágenes de los trabajos de campo y la inauguración de una exposición fotográfica en la que se pueden ver los resultados, meses después, de la aplicación de la paja, de las siembras de centeno y también de las plantaciones con bellotas de roble.

El Concello da por hecho que sólo un reducido número de aquellos voluntarios estarán presentes el lunes, pero aun así considera que era importante respetar la fecha de 15 de octubre por su fuerte simbolismo para Ponte Caldelas. Al mismo tiempo, considera que volver a utilizar la base de datos municipal llamando uno por uno a todas las personas voluntarias que se acercaron a Ponte Caldelas es también una manera de mostrarles, nuevamente, el agradecimiento por su colaboración.

Durante los incendios de 15 de octubre de 2017 ardieron 2.900 hectáreas, un tercio del término municipal caldelano. El esfuerzo de los voluntarios permitió tratar unas 35 escogidas por su sensibilidad al arrastre de las cenizas. Se dio prioridad a los manantiales de las traídas de aguas vecinales y también las zonas de escorrentía hacia los ríos Verdugo y Oitavén. En algunas zonas se aplicó paja, en otras se utilizó también el método combinado de la siembra de centeno. Finalmente, hubo actuaciones puntuales, con centros escolares, para la plantación de árboles autóctonos.

Algunos estudios, como el realizado por el colectivo ecologista A Rente do Chan, estiman que las actuaciones promovidas por el Concello de Ponte Caldelas evitaron el arrastre de unas 70 toneladas de cenizas. No obstante, el gobierno local considera que también hace falta valorar el ejemplo de compromiso social con el medio ambiente que Ponte Caldelas dio en aquellos días.