"Fui vendida por 300 euros a un proxeneta español y convertida en mercancía para el uso y disfrute de los hombres"
Por Oskar Viéitez
En España la prostitución "mueve 10 millones de euros al día", según denunció este viernes en Pontevedra Amelia Tiganus, activista de Feminicidio.net, víctima durante cinco años del tráfico de personas y la explotación sexual.
"En esta sociedad neoliberal, el dinero blanquea la violencia sexual, convierte el deseo sexual de los hombres en un derecho" dijo este viernes en su conferencia en la Casa das Campás organizada por el campus de Pontevedra para conmemorar el Día Internacional contra la explotación sexual y el tráfico de personas.
"Fui vendida por 300 euros a un proxeneta español y convertida en mercancía para el uso y disfrute de los hombres del mal llamado primer mundo", relató Tiganus.
Hace once años que esta mujer pudo "salir del sistema prostitucional después de ser explotada durante cinco largos años en diferentes puntos del territorio español".
Natural de Rumanía, la activista incidió, frente a "tergiversaciones", en la existencia de un "sistema que nos prostituye a las mujeres, a las niñas y cada vez a más niños", un sistema conformado, explicó, por un estado "que desde el 2014 incluye en el cálculo del Producto Interior Bruto los 10 millones de euros que mueven al día la prostitución y la trata" y que permite "que nuestras carreteras estén plagadas de campos de concentración y de internamiento de mujeres".
"Estamos hablando de una industria mundial, en la que los que mueven los hilos, cotizan en bolsa"
Ademñas, este sistema está conformado también por los "puteros", para los que "somos agujeros, receptoras de semen, que vienen a divertirse y no ven nuestra humanidad"; y por los proxenetas.
"Estamos hablando de una industria mundial, en la que los que mueven los hilos, cotizan en bolsa", denunció Amelia, quien abundó en la necesidad de evitar "tergiversaciones" por la que las víctimas del tráfico de personas y la explotación sexual pasan a ser "trabajadoras sexuales", de tal manera que "el proxenetismo desaparece del mapa".
Amelia Tiganus denunció la "situación de vulnerabilidad constante" que padecen las mujeres víctimas de explotación sexual, frente al intento de los proxenetas de "seguir mandando el mensaje de que las víctimas de trata son esas pobres mujeres encadenadas a la pata de la cama", un tipo de trata, explicó, "que apenas existe en Europa". No en vano, "las cadenas invisibles son las que más nos atan, porque son las más difíciles de detectar", añadió la activista.
Esta charla se vio complementada con la inauguración de la exposición Excusas, una muestra promovida por la ONG Médicos del Mundo que recoge testimonios de consumidores de prostitución.
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